Temas Europeos
EL MODELO ECONÓMICO INGLÉS ANALIZADO
EN FRANCIA
Por Rolando Arturo Leiva
15 agosto 2007
Heidelberg, (Alemania) - Tal como se sabe, Gran Bretaña se encuentra fuera de la
zona del Euro y mantiene reglas económicas propias que no son las que se aplican
en el resto de las economías europeas pertenecientes a la Unión Europea. En
especial, las reglas del llamado “Pacto de Estabilidad”, que significa la fijación de
un monto obligado para el déficit fiscal, y que no debe ser sobrepasado por cada
país, no se aplican a la economía inglesa.
En fecha reciente, el vespertino francés LE MONDE, organizaría un blog con la
asistencia de diversos periodistas, a fin de entrevistar a la economista del Centro
de Investigación económica OFCE Catherine Mathieu, teniendo el propósito de
analizar desde diversos puntos de vista, el modelo económico inglés, y, en particular,
la situación económica de Gran Bretaña comparada con el resto de Europa.
Por el interés sobre las materias tratadas, podemos brindar aquí un espacio a este
tema, que no es otro que las características del modelo económico inglés tal como
se lo juzga en Francia.
El hecho, en primer término, que el crecimiento económico inglés sea el más alto de
Europa, es algo que la entrevistada reconoce. En efecto dice, “el Reino Unido ha
conocido un crecimiento económico de un 2,8% por año desde 1997”, que es
efectivamente un crecimiento mayor al existente en la zona del Euro, el cual, como
promedio, ha llegado solo a un 2,2%. A juicio de la entrevistada, tal crecimiento
económico se va a explicar, entonces, y ante todo, por la buena gestión económica
del país, y en especial, por una política presupuestaria destinada a apoyar el
crecimiento y menos a imponer un límite fijo al déficit fiscal.
Los sectores más dinámicos de la economía inglesa pueden ser considerados, a su
vez, -estima la entrevistada- como el sector servicios, los servicios financieros en
general, y la construcción.
En particular Inglaterra, -reconoce siempre la entrevistada-, ha sabido equilibrar las
ventajas y desventajas de su pertenencia a la Unión Europea. La contribución que
hace al presupuesto de la comunidad es muy baja, por un lado, -dice- pero obtiene,
por otra, distintos tipos de subvenciones. Su política fiscal resulta flexible a la vez, y
a través de ella se fija la cuota de inflación permisible, lo que no podría efectuarse en
el resto de Europa, donde la tasa de inflación aceptada se encuentra fijada de
antemano por el Banco Central Europeo.
Respecto a la participación en los ingresos, el modelo inglés, resulta sí, fuertemente
desigual, -señala la entrevistada- y mantiene por ello un porcentaje de personas
viviendo en la pobreza, superior al resto de los países europeos continentales. Este
resulta especialmente ser el caso de los jóvenes, donde el 25% de ellos está
considerado viviendo en situación de pobreza. A fin de remediar lo anterior, el
gobierno de Tony Blair se había fijado por eso el objetivo de erradicar
completamente la pobreza infantil hacia el año 2020, pero a juicio de la entrevistada,
la tasa de pobreza de niños superior a 10 años, continúa siendo elevada y el objetivo
de erradicarla para esa fecha, debe ser considerado también demasiado ambicioso.
Según la economista francesa, no puede negarse por otra parte que “el Modelo
Inglés”, como es denominado a veces, permanezca aún fuertemente influído por los
gobiernos conservadores que lo implantaron. Tal es la razón por la cual los
gobiernos de Blair y Brown se propusieron implementar una serie de políticas
“sociales”, como por ejemplo, el otorgamiento de créditos para el pago de impuestos,
-especialmente aplicable a madres solteras y jóvenes-, un ingreso mínimo para los
pensionados y también un salario mínimo introducido a partir de 1999, cuyo monto
fuera fijado en una cantidad cercana al salario efectivo.
En términos de empleo, la situación económica inglesa -agrega la entrevistada- se
aproxima, sí, en efecto, a lo considerado como pleno empleo, desde el momento
que la tasa de desempleo se sitúa, apenas, en el 5,5%.
“El producto interior bruto por habitante -señala al mismo tiempo la entrevistadamedido
en capacidad comparable del poder de compra, ha progresado, en efecto,
más rápido en Gran Bretaña que en la Unión Europea de la zona Euro”, razón por la
cual, afirma, entonces, si se usa ese criterio, los británicos resultarían en promedio
“más ricos” que los franceses.
¿Existe entonces, /pregunta uno de los entrevistados/, la voluntad por parte de los
países europeos de ir convergiendo hacia un modelo económico similar al de Gran
Bretaña ?
Una voluntad semejante, no existe a juicio de la entrevistada. El así llamado Modelo
Inglés, piensa ella, ha sido más fácil de introducir si se considera que existe ya una
economía globalizada. Pero en Europa, todavía se da la voluntad de construir un
proyecto más ambicioso, y a ello se une a la pretensión de levantar a la vez un
verdadero modelo social europeo, expresándose esto principalmente en Alemania
y en Francia.
En síntesis, la realidad económica británica, da lugar a aquello definido como
“rasgos idiosincráticos”, los cuales demuestran una voluntad de diferenciación e
independencia inglesa de las instituciiones comunes europeas, que, sin embargo,
difícilmente es y será el caso del resto de los países de la Unión Europea.-
Rolando Arturo Leiva
Heidelberg, Alemania
15 agosto 2007
(Una versión de este artículo fue publicada en el Sitio Web InterEuropaReporte año 2007)