Sociedad

TASA DE NATALIDAD EN ALEMANIA Y

ESPAÑA AUMENTAN EN FORMA MUY LEVE

 

Por Rolando Arturo Leiva

23 agosto 2007

 

Heidelberg, (Alemania) - Parecidas tendencias muestran ambos países respecto

a la tasa de natalidad general, a la pérdida de población a causa de aquella (es

decir, el desequilibrio entre el número de muertes en relación al número de

nacimientos, no alcanzando éstos últimos a reemplazar las pérdidas) y a los

esfuerzos estatales por apoyar un alza en la tasa de la natalidad general.

“Esta es una medida para promover nuevos nacimientos y apoyar a las familias.

España necesita más niños”, señalaría por ejemplo el Primer Ministro español

Rodríguez Zapatero, cuando anunciara el otorgamiento de un bono de entre 2500

hasta 3500 Euros, del cual se podrá beneficiar de aquí en adelante una familia por

cada recién nacido o un niño adoptado.

 

La medida ha sido sin embargo juzgada insuficiente por diversos sectores, y en otros

casos, con propósitos electoralistas, teniendo en cuenta que las próximas elecciones

generales españolas tendrán lugar en marzo del 2008.

 

La tasa de natalidad ha caído en los últimos 20 años en España, lo cual, para

algunos, está asociado al alto costo de la vivienda, a la decisión de las familias de

tener menos hijos, y al hecho de abandonarse en este país muy tarde el hogar

paterno.

 

De acuerdo a la OCDE, España muestra al presente una de las más bajas tasas de

natalidad de todo el continente europeo. Igualmente posee; de acuerdo a cálculos

de la misma organización, una de las poblaciones más avejentadas del continente,

y prevée que para el año 2050, habrá en España, 3 personas por encima de los 65

años contra 4 personas entre 20 y 64, siendo que al año 2000 esa misma relación

era de 1 a 4.

 

También planea el gobierno realizar un pago de 100 Euros mensuales a cada familia

por un recién nacido.

 

Al contrario, en Alemania, que enfrenta una situación parecida poblacional, se

aprecian signos que hacen pensar en una alza esperanzadora en la tasa de

natalidad general, si bien los expertos han advertido que, a pesar de los síntomas

positivos, la existencia de una nueva tendencia poblacional se podrá apreciar sólo

tras varios años.

 

En algunos sentido, la experiencia alemana en relación a la baja de natalidad, se

debe a otros factores, como por ejemplo, a que la madre deja de trabajar al tener a

un recién nacido, o a que los servicios para atender a éste, se consideran

insuficientes o tienen un alto costo.

 

Alemania hace 30 años, mostraba en efecto la tasa de natalidad más baja del

continente europeo y un promedio de 1.34 niños por cada mujer, inferior en dos

centésimas a la de España, que es del 1.36.

 

El gobierno ha introducido el llamado “dinero para los niños”, (Kindergeld) y ahora,

más recientemente, el “dinero para los padres”,(Elterngeld), siguiendo las

experiencias de los países escandinavos que se considera que han tenido

favorables resultados.

 

La recuperación económica que ha venido experimentando el país en los últimos

tiempos, si bien leve, ha incidido también, según algunos, en la alza que se aprecia

en la tasa de natalidad, desde el momento que a ambos factores (natalidad y

situación económica) se les considera asociados.

 

La tasa de natalidad en Alemania, demuestra ser así muy sensible a los cambios en

las políticas públicas, a las concepciones en uno u otro sentido sobre el rol de la

mujer (como trabajadora, madre, etc.) y a las facilidades materiales que existan en

las instalaciones escolares. La existencia de un “Baby Boom” en Alemania en la

actualidad -como han querido calificarlo algunos con optimismo- resta todavía, sin

embargo, a ser comprobada a través de un espacio más largo de tiempo.-

 

Rolando Arturo Leiva

Heidelberg, Alemania

23 agosto 2007

 

(Una versión de este artículo fue publicada en el Sitio Web InterEuropaReporte año 2007)