PANORAMA POSITIVO DE ALEMANIA
PRESENTA ACTUAL CANCILLER GERHARD
SCHROEDER
Por Rolando Arturo Leiva
26 julio 2000
Heidelberg (Alemania) - Con ocasión del inicio del período regular de vacaciones
gubernamentales, y a través de una extensa conferencia de prensa celebrada el
martes 25 de julio recién pasado, 2000, el actual Canciller alemán Gerhard
Schroeder, dio a conocer lo que él estima ha pasado a ser la realidad muy
positiva que presenta Alemania de estos momentos. La actual administración, que
iniciara su período regular el mes de octubre de 1998, experimentó, a juicio del
actual Canciller, un comienzo falso, - y que llegara a durar prácticamente un año- ,
marcado ante todo, -y como su hecho más sobresaliente- por la renuncia sorpresiva
que hizo a a todos sus cargos, el Presidente del Partido Socialdemócrata (SPD) de
entonces Oskar Lafontaine, y su consiguiente abandono del gobierno, el cual tan
exitosamente había contribuído a formar. En este sentido, y a partir de ese
momento, el gobierno de Schroeder tuvo que intentar en realidad lo que ha sido
considerado como un nuevo comienzo, el que, entre otras cosas, se ha
caracterizado, primero, por la concentración del poder ocurrida en la persona de
Schroeder -quién, ostenta en estos momentos también el cargo de Presidente del
partido; y, en segundo lugar, por la pérdida progresiva de influencia política que ha
afectado al partido de Los Verdes, -el socio principal del actual gobierno de
coalición-, paralelamente a la correlativa importancia que han ido adquiriendo en la
política alemana los liberales (FDP) - que formaran parte de la coalición gobernante
anterior, durante el período Kohl. En este sentido Schroeder aprovechó la
oportunidad que le brindaba esta misma conferencia de prensa, para señalar que
dejaba una puerta abierta a una posible coalición con los liberales el año 2002, si
era reelegido Canciller, en lo que se considera una declaración de importancia,
teniendo en cuenta que ello implicaría el ingreso de concepciones distintas al
gobierno, y el posible abandono de la coalición que en tal caso realizarían Los
Verdes. La señal más importante del progresivo acercamiento ocurrido entre ambos
partidos -el partido Socialdemócrata (SPD) gobernante, por una parte, y los liberales
(FDP), o partido “favorable a la empresa”, -como se lo denomina generalmente en
Alemania,- por otra- fue el apoyo prestado por estos últimos al proyecto de Reforma
Tributaria del gobierno Schroeder, aprobado la semana pasada, hecho que se
considera como el mayor éxito político del gobierno socialdemócrata hasta la fecha.
La reforma aprobada, sería calificada por el mismo Schroeder en esta oportunidad,
como “la más grande habida nunca en la historia de Alemania” y que clarifica
grandemente el futuro económico de este país. Las tareas más importantes para
los años que aún restan de su gobierno, señaló, entonces, Schroeder, consistían
en “hacer a Alemania fit para la era de Internet”, modernizar la leyes de inmigración,
y tomar el rol más activo posible en relación a la Unión Europea.
Con especial preocupación se refiriría también Schroeder, a los “casos deplorables“,
-como los calificó-, de violencia cometida contra extranjeros por parte de la extrema
derecha y grupos neo nazis, que han dañado -dijo- y dañan la imagen de Alemania
en el exterior, creando a la vez alarma en el interior. Senaló Schroeder, que, en
este sentido, se ha instruído especialmente a la policía de los 16 estados alemanes
actuales, a fin de que tomen medidas de especial rigor destinadas a reprimir estos
actos.
Los casos más señalados de violencia de extrema derecha o neo nazi cometida
contra extranjeros, a que se refiere Schroeder, son los correspondientes , primero,
al hecho ocurrido el mes pasado en la ciudad de Alemania Oriental, de Dassau, en
el cual, dos jóvenes de 16 años y otro de 24, dieron muerte a golpes a un ciudadano
de Mozambique, residente hacía 12 años en Alemania, señalando después como
motivo para la comisión de su acto, el que “odiaban a los extranjeros”. En segundo
lugar, el ataque incendiario ocurrido contra la sinagoga de Erfurt, también en
Alemania Oriental. Y, finalmente, el ataque ocurrido en agosto del año pasado
contra dos ciudadanos vietnamitas, a consecuencias del cual ambos resultaron con
graves heridas. El caso del ciudadano de Mozambique en Dassau, ha sido tomado
en sus manos, además, por el Fiscal General de Alemania, por haber sido
considerado como una “amenaza contra la seguridad interior del Estado”.
El Canciller, diría, textualmente, en este sentido, que “ya no daba más, de leer, casi
todos los días, informes, sobre verdaderas orgías de violencia cometida contra
extranjeros y contra minorías en toda Alemania” indicando que a su juicio se debe
intentar otra vez promover en este país un nuevo clima de tolerancia, informando
simultáneamente que el gobierno actual ha decidido iniciar una campaña de
comunicacióncon la participación de personalidades populares, como Boris Becker y
otros ciudadanos prominentes, a fin de que, precisamente, efectúen campaña contra
la violencia y la intolerancia.
Aparte de la Reforma Tributaria, que a juicio de Schroeder clarifica el camino
económico futuro , impidiendo así que “ya nunca más Alemania pueda ser calificado
como un país enfermo en el sentido económico”, también, éxitos muy significativos
de su gobierno, los ve Schroeder en el plano internacional. Según él, su gobierno, en
ha llevado a restablecer, primer lugar, con particular fuerza, el “motor” de la relación
franco-alemana, indicando que las relaciones con este país no habían sido mejores
ahora que en mucho tiempo. El buen estado de las relaciones con Rusia
-relaciones cada vez más “vinculantes” como las calificó- debía a su jucio también
ser destacado. Según Schoeder, entonces, en política internacional, su gobierno va
“por buen camino”. Y, en particular, en lo que dice relación con la Unión Europea y
con Francia, se felicitó el actual canciller alemán, de que en mayo de este año, su
Ministro de Relaciones Exteriores, Joschka Fischer, hubiera realizado un discurso
“visionario” en ese sentido, que puede brindar la perspectiva futura a seguir por
toda la Europa en proceso de unión. En dicho discurso, el ministro Fischer, usaría
por primera vez el término de “federalismo” para referise a las relaciones entre los
Estados europeos actuales. Y esto tendría, después, un eco muy favorable en
Francia, cuando el Presidente Chirac -en su calidad de primer mandatario extranjero
de visita en el Reichstag (Parlamento) alemán desde su reapertura- pronunciara un
discurso, ya no sólo otorgando su respaldo a las ideas expresadas por J. Fischer,
sino también dando un paso más en este sentido, y proponiendo ya una
Constitución Federal Europea, conjuntamente con la formación de un grupo de
países “pioneros” que avanzarían en tal dirección, y cuyo núcleo debiera estar
constituído por Francia y Alemania.
En el plano de la política internacional y la política europea siempre, el canciller
Schroeder terminó su conferencia de prensa reiterando su apoyo a Francia durante
la Presidencia que ejerce actualmente este país de la Unión Europea -que debe
durar hasta fines de este año- , apoyo que significa, en lo esencial, el acuerdo con
la posición francesa de extender la Unión Europea a 10 o 13 nuevos países,
haciendo así subir el número de países afliados a la Unión a 25. Y, especialmente,
con la posición dura que mantiene Francia hacia Austria, cuyas sanciones, aplicadas
en febrero pasado, -se ha dicho-, no serán levantadas, al menos, en todo el
tiempo que durará la Presidencia francesa de la Unión Europea.
Unido a la crisis que ha sacudido a la democracia cristiana (CDU), y los escándalos
ligados al nombre de Kohl -haciendo que Schroeder prácticamente haya carecido de
oposición en los últimos meses- y, también, unido al aparente buen estado de los
negocios en el país como declara el actual canciller (dentro de lo cual merecería
citarse, si duda, una disminución de la cesantía en una cifra bruta de un millón de
personas)-, más la posibilidad de ganarse a un partido liberal, como el FDP, factor
esencial para tener acceso a un espectro decisivo del electorado alemán, -y ello a
sólo dos años de la próxima elección-, entonces, indudablemente, las perspectivas
de reelección del actual Canciller, lucen muchísimo mejores de lo que se hubiese
sospechado hace algún tiempo.-
RAL
Heidelberg (Alemania)
26 julio 2000