Latinoamérica - Relaciones Extra–Region
NUEVA FASE DE RELACIONES BILATERALES
CREA VISITA DE DILMA ROUSSEFF A
WASHINGTON
Por Rolando Arturo Leiva
16 abril 2012
Heidelberg, (Alemania) - Una nueva fase de relaciones bilaterales entre Brasil y los
EEUU parecía haber quedado en evidencia luego de la visita que practicara la Presidente
brasileña Dilma Rousseff al Presidente norteamericano Barack Obama, y que se iniciara
el lunes 9 de abril del presente para ser terminada al día siguiente.
A juicio de diversos observadores, como la BBC de Londres, el punto medular de la visita
estaría centrado en el carácter que actualmente tiene la relación bilateral, y si ésta es,
como dice la BBC, “de socios o de rivales”.
La visita tocaría además varios otros puntos diversos de la agenda común, especialmente
asuntos de cooperación bilateral, transferencia de tecnología e intercambio de
estudiantes.
A juicio de la misma BBC, sin embargo, “el hecho de que Brasil esté ganando influencia
en la región a costa de Washington, crea también las bases para que haya mayor
competencia entre ambos”.
De acuerdo a otros observadores entrevistados por la BBC, una manera adicional de
entender la reunión, resulta igualmente el hecho de que “de algún modo Brasil es
incuestionablemente un poder regional. En particular, en Sudamérica, es cada vez más
influyente, pero ahora Estados Unidos está menos activo e involucrado a nivel político en
la región”.
El hecho de que Brasil haya pasado a ser la 6ª potencia económica mundial,
sobrepasando al Reino Unido y participando en el grupo de países llamado BRICS o de
potencias emergentes, -integrado adicionalmente por Rusia, China, India y Sudáfrica,
quienes intentan tener una opinión independiente sobre los asuntos mundiales-, también
ha hecho cambiar, a juicio de algunos, el carácter de la relación bilateral de Brasil con
los Estados Unidos.
Por otra parte, la circunstancia adicional de que China se haya a la vez constituído en el
primer socio comercial de Brasil, reemplazando en ese rol a los Estados Unidos, se
transforma igualmente en un nuevo factor que hace cambiar la relación bilateral.
Al mismo tiempo se considera en general que en estos momentos la relación bilateral
entre ambos países pasa por un buen nivel de relaciones, después que éstas
experimentaran un momento de desacuerdo, cuando el Presidente anterior de Brasil, Lula
da Silva, intentara implementar un plan propio de paz en relación al conflicto creado por
el programa nuclear de Irán, lo cual no sería visto con buenos ojos por los EEUU.
En general, se estima simultáneamente que en la relación bilateral, subsisten por el
momento también ciertos temas de desacuerdo, por ejemplo, las diferencias entre ambos
países sobre cómo enfocar las relaciones con países como Cuba, Venezuela y Siria.
En opiniones de diversos especialistas, Estados Unidos no asigna tampoco a Brasil la
importancia que asigna por ejemplo a países como la India, país al cual respaldó en su
aspiración a ocupar un sillón permanente en el Consejo de Seguridad de las Naciones
Unidas, en circunstancias que no ha respaldado la misma petición de Brasil.
En cambio, otros observadores, han opinado que la visita de la Presidente de Brasil a los
Estados Unidos, tiene por fin “más obtener acuerdos de cooperación con Washington en
las áreas de educación y de ciencia, que hablar sobre la marcha política del mundo”,
como señala la Corresponsal en Washington de CLARÍN de Buenos Aires.
A juicio de la misma Corresponsal, el capítulo de las relaciones bilaterales que interesa a
Brasil, es en particular el desequilibrio de la balanza de pagos en el comercio con los
Estados Unidos, que en estos momentos es de 8.100 millones de dólares deficitario para
Brasil.
También, de particular importancia es para la Presidente de Brasil -opina la misma
Corresponsal-, evitar las devaluaciones artificiales de las divisas fuertes, como el dólar y
el Euro, acentúandose con ello los desequilibrios comerciales entre las naciones y
llevando por repercusión, también a una valoración artificial de la moneda brasileña, el
real, encareciendo sus exportaciones, y dejando por tanto a Brasil en desventaja en el
comercio con otros países.
Durante la visita de Dilma Rousseff a Washington, la Secretaria de Estado
norteamericana Hillary Clinton, anunciaría asimismo la apertura de dos nuevos
Consulados de ese país en Brasil, en lo que calificó como “una relación en expansión”.
Se consideraba que un objetivo clave de la visita de Dilma Rousseff a Washington,
consiste igualmente en el punto relativo a la educación y la preparación de mano de
obra, situación donde Brasil muestra una escasez de mano de obra calificada. De acuerdo
a fuentes brasileñas, el país proyecta, así, enviar un total de 100.000 estudiantes al
exterior, la mitad de los cuales desea que vayan a los Estados Unidos.
Sin embargo, de acuerdo a otras fuentes, la entrevista entre Dilma Rousseff y Barack
Obama, “estuvo rodeada de tensiones y diferencias que los dos líderes se esforzaron en
disimular con elogios mutuos y un compromiso de estrechar sus relaciones en el futuro”,
señala el Corresponsal de EL PAÍS en Washington. Según el mismo Corresponsal,
Estados Unidos, sigue no viendo con buenos ojos “el desarrollo de un bloque de
potencias alternativas como el BRICS al que Brasil pertenece ”.
También en opinión de algunos entrevistados, “los Estados Unidos ven a Brasil como un
gran, el más importante país de América Latina, pero en ningún caso como una potencia
mundial”, expresaría un entrevistado al NEW YORK TIMES.
En cualquier caso, es el énfasis sobre todo de Brasil de detener lo que califica como una
expansión monetaria, devaluando artificialmente las divisas fuertes, -pues esto
compromete el crecimiento económico en su país,- el aspecto que aparece señalado
como el punto capaz de haber suscitado mayor debate en la reunión de los dos
mandatarios en Washington.-
Rolando Arturo Leiva
Heidelberg, Alemania
16 abril 2012
(Una versión de este artículo fue publicada en la News Letter Latinoamérica-Reporte 2ª
quincena de abril 2012)