TEMA PETROLEO, EURO Y CRECIMIENTO
ECONOMICO, EN LA PREOCUPACION
EUROPEA ACTUAL

Por Rolando Arturo Leiva
22 septiembre 2000

Heidelberg (Alemania) - El petróleo a lo más alto, y el Euro a lo más bajo,
señalaba el titular de un artículo interior del diario frances LE MONDE de hoy, al
tiempo que la misma idea volvía a aparecer en otro titular interior, diciendo: la baja
del Euro y el alza del petróleo se hacen sentir sobre el crecimiento económico
europeo. Ambos artículos van a expresar, entonces, algunos de los temores que
empiezan vagamente a circular en Europa en estos momentos, deslizando la
posibilidad que se esté delante de un estancamiento económico, y que conlleve la
aparición de las consiguientes presiones inflacionarias.
Una gran parte de esas preocupaciones han aflorado a raíz de la publicación el
miércoles recién pasado en Alemania, del Indice IFO, -el cual está destinado a medir
la confianza de los medios económicos de ese país- y que apareció este mes otra
vez evidenciando una ligera baja por tercer mes consecutivo. Ello dio motivo a que
sectores económicos del país, señalaran que una tendencia económica que se
repite por tres veces consecutivas, significa ya un cambio de coyuntura.
Ciertamente, los sectores económicos alemanes se están quejando hoy día de que
los altos precios del petróleo, repercuten ya, con toda posibilidad, sobre los ingresos
e influencian la actividad económica general. En Italia, a su vez, el producto
geográfico bruto creció sólo un 0,3%, dando lugar a un 2,6% de crecimiento anual, lo
que también resulta notoriamente inferior a las previsiones.
Tales indicadores, comentan entonces algunas fuentes francesas, harían ver “una
cierta detención de la dinámica de crecimiento en la zona Euro”. Todo parece
indicar que el crecimiento económico europeo, sostiene LE MONDE, ha bajado “con
la alza del precio del petróleo, la baja del Euro, pero también con la aparición de
bolsas de estrangulamiento en numerosos sectores de actividad, que hacen que las
economías europeas se estén enfrentando a verdaderos riesgos inflacionarios que
sólo la moderación salarial ha podido contener”.
El precio del petróleo registraba, al mismo tiempo, su nivel más alto en diez años el
miércoles, cotizándose a U$ 37,20 por barril de crudo en la Bolsa de Nueva York. El
Euro ha llegado por su parte a cotizarse a 0,8463 por dólar, lo que representa, a su
vez, la baja histórica más alta hasta estos momentos.
El FMI sostiene que la baja del Euro se ha transformado en “una fuente de inquietud
en todas las zonas monetarias” idea, sin embargo, que ha querido ser
vigorosamente rebatida por el Gobernador del Banco de Portugal, al opinar que “las
sugestiones que un funcionario del FMI ha osado hacer, están fuera de lugar y son
inadecuadas”, minimizando entonces la importancia de la depreciación del Euro, y
sosteniendo que en los años 90, el marco alemán tuvo una devaluación durante dos
años de un 25% en relación al dólar, “sin que nadie llegara a decir que el marco era
una moneda débil”.
Tampoco tuvo éxito la reunión de los 15 de la Unión Europea, citada en Luxemburgo
por el ministro francés de Transporte, Jean-Claude Gayssot, para que fuera suscrito
un documento colectivo a fin de a adoptar un mismo punto de vista fiscal frente al
tema de los carburantes. Por el contrario, el gobierno francés ha atraído más bien
críticas en su contra por parte de otros países y por parte de la Unión Europea,
quienes han opinado que la disminución de los impuestos del combustible que
aceptó hacer el gobierno francés delante de los sectores que protestaban, “sólo
anima a las naciones productoras de petróleo a mantener los precios altos y va en
contra de las políticas ambientalistas de reducir la dependencia de los carburantes”.
Estas protestas continuaban todavía en Alemania, llevando a sostener al Ministro
del Interior que no vacilaría en utilizar la fuerza si se intentaba paralizar el país, e
igualmente en Suecia y en España, donde los agricultores y pescadores se
mantenían fuertemente movilizados, realizando bloqueos a puertos y caminos, así
como a diversos centro de distribución de carburante a través de todo el país.-

RAL
Heidelberg, Alemania
22 septiembre 2000