Latinoamérica. Problemática en Desarrollo
CGT CONVOCA A PARO NACIONAL CONTRA
GOBIERNO EN LA ARGENTINA
Por Rolando Arturo Leiva
26 de junio 2012
Buenos Aires, Capital Federal, (Argentina) - La principal Central Sindical
argentina, la CGT (Confederación General del Trabajo), convocaría a un paro y a una
manifestación pública en la Plaza de Mayo en la capital argentina para el próximo
miércoles 27 de junio del 2012, en lo que ha sido considerado por muchos como una
especie de enfrentamiento personal entre el Secretario General de la CGT, Hugo Moyano
y la Presidenta de la República, Cristina Fernández de Kirchner. La convocación a paro se
da también en un contexto de creciente inflación que empieza a aquejar a la Argentina, y
que se sitúa, según algunos, en una cifra del 25% anual, junto al aumento de la ofensiva
opositora contra el gobierno de la Sra Fernández de Kirchner, lo que ha hecho que la
convocatoria de la CGT, haya sido apoyada por muchos sectores políticos que, más que
estar a favor de las peticiones de la Central Sindical, parecieran querer ahondar su
conflicto contra el gobierno.
De acuerdo a diversos comentaristas, un fuerte ingrediente personal parece encontrarse
igualmente presente en la convocatoria a paro, desde el momento que la Presidenta
Fernández de Kirchner, ha apoyado a una fracción rival sindicalista contraria a Moyano, la
que se encuentra en estos momentos representada por el trabajador del gremio
metalúrgico Antonio Caló lo que, para muchos, ha hecho que la principal organización
sindical se encuentre cercana a su división, y cuyas elecciones para elegir el nuevo
Secretario General, se deben realizar apenas el 12 de julio próximo.
La convocatoria a paro y movilización, se originó al principio en una huelga del gremio de
los camioneros, a la cual pertenece el Secretario General actual de la CGT, Hugo
Moyano, declarada mientras estaban desarrollándose conversaciones de este gremio con
la parte patronal, y que condujo a los camioneros a bloquear los abastecimientos de
combustibles, haciendo que la falta de combustibles se hiciera ya sentir en la propia
Capital Federal, Buenos Aires, hecho que llevó al gobierno a interponer una denuncia
penal contra Hugo Moyano, tanto en base a la Ley de Abstecimientos del país, como a la
circunstancia de haberse declarado una huelga mientras el gremio en cuestión se
encontraba en conversaciones con la parte patronal, en una llamada Comisión Paritaria.
Como resultado de las negociaciones, el gremio de los camioneros obtuvo un 25,5% de
aumento salarial, debajo del 30% que había solicitado, pero por encima del 20% que
había ofrecido la parte empresarial, lo que llevó al gremio a terminar el paro, pero
simultáneamente a lanzar ahora la CGT en su conjunto, la convocatoria a paro nacional
y a un desfile que debe concluir en la Plaza de Mayo.
El nuevo paro se declara ahora en base a la petición de que el gobierno haga subir el
llamado mínimo no imponible, o impuesto a las ganancias, y que pretende obtener que
los trabajadores, por debajo de un cierto monto de su salario, dejen de efectuar la
obligada tributación. La Central Sindical aspira a que el monto del salario que no obliga a
tributar, se eleve por un lado, y a la vez, disminuya el impuesto a los montos que obligan
a tributación. Y el segundo motivo por el cual se citó a paro, consiste en la petición de la
llamada universalización de las asignaciones familiares, por haber trabajadores que no las
perciben. Estas peticiones tienen sentido, además, en el contexto inflacionario que ha
empezado a vivirse en la Argentina, donde ha tendido a producirse ya la depredación
salarial.
La convocatoria a paro de la CGT dista, sin embargo, de ser unánime, y se ha anunciado
incluso la posibilidad de su suspensión, si el gobieno accediera antes a estas peticiones.
Si bien la CGT ha conseguido hasta ahora la adhesión de gremios como portuarios,
textiles, trabajadores marítimos, que alcanzan a un número de 50 gremios distintos, así
como de otras centrales sindicales disidentes, como la llamada CGT Azul y Blanca, que
conduce el dirigente Luis Barrionuevo, la CTA disidente, conducida por el dirigente Pablo
Micheli, otros gremios, como energía eléctrica, la asociación OPCN y la CTA llamada
oficialista, le han dado la espalda a la convocatoria, todo lo cual no permite anticipar
cuales serán los resultados del paro y la movilización, y ni siquiera si llegará a realizarse.
Diversos sectores opinan, asimismo, que el paro nacional convocado por la CGT, y que
muchos califican como el paro convocado por Hugo Moyano en persona, ha agravado la
fractura del frente sindical, lo cual ocurre a menos de dos semanas de la elección de un
nuevo Secretario General de la CGT, habiéndo sectores trabajadores y líderes
determinados que se han declarado a favor y en contra de Moyano.
De acuerdo a LA NACIÓN de Buenos Aires, diversos dirigentes de centrales sindicales
rivales, “dejaron expuestas las diferencias que en el seno del sindicalismo nacional se
registra ante la figura del actual secretario general de la CGT Hugo Moyano, quién
mantiene un enfrentamiento abierto con la Presidenta Cristina Kirchner”.
Por otra parte, ha afectado también las posibilidades de éxito de la convocatoria a paro,
el hecho de que la Unión Tranviarios Automotor (UTA) no adhirió al paro con movilización,
lo que indica que, tanto las líneas de omnibuses de corta, larga y mediana distancia, así
como el servicio de Metro, funcionarán normalmente ese día.
En círculos que apoyan al gobierno de la Presidenta Cristina Kirchner, se han hecho
sentir también fuertes críticas hacia la persona de Hugo Moyano, que, entretanto, ha
acusado a la Presidente de soberbia, y así, la publicación generalmente favorable al
gobierno, Pagina 12, escribe que en la clase media, “Hugo Moyano genera un rechazo
profundo, sea por su componente gorila (prepotente) como en función de lo que, a secas,
forjan las actitudes patoteriles (matonescas), descomedidas”. Es presumible, agrega esta
publicación, “que la jugada moyanista genere un efecto capaz de beneficiar a Cristina”,
en alusión a las posibles consecuencias del paro.-
Rolando Arturo Leiva
Heidelberg, Alemania
26 de junio 2012
(Una versión de este artículo fue publicada en la News Letter Latinoamérica-Reporte junio
2012)