Latinoamérica. El Panorama Informativo de la Semana
CRISIS REGIONAL Y SUBREGIONAL CREA
DESTITUCIÓN DE FERNANDO LUGO EN
PARAGUAY
Por Rolando Arturo Leiva
26 de junio 2012
Asunción, (Paraguay) - Una crisis regional y subregional parecía haberse extendido
desde Paraguay hacia los países inmediatamente vecinos, así como a los países
pertenecientes al conjunto de la región, y organismos regionales tales como el Mercosur,
la Unasur y la OEA, luego de la destitución por el Congreso del Presidente de Paraguay,
Fernando Lugo, como resultado de un juicio político llevado a cabo por el Senado de ese
país, y ocurrido el viernes 22 de junio pasado.
La situación en el mismo Paraguay no parecía completamente clara, después que luego
de la destitución del Presidente anterior, asumiera el Vicepresidente Federico Franco y
empezara a formar su nuevo gobierno, pero, a la vez, el destituído Presidente Lugo
comenzara a formar también un gabinete paralelo, llamando a una resistencia pacífica en
contra lo que denominó como un Golpe de Estado.
Luego de la destitución del Presidente Lugo el 22 de junio pasado, la totalidad de las
naciones sudamericanas se han negado a reconocer al nuevo gobierno, retirando sus
embajadores de Asunción, mientras 4 naciones, Argentina, Venezuela, Bolivia y Ecuador,
han calificado lo ocurrido en Paraguay como un Golpe de Estado. Al mismo tiempo de
retirar su embajador, Brasil, el socio comercial y vecino más importante de Paraguay,
sugirió por su parte que este país sea expulsado del Mercado Común Regional o
Mercosur.
Junto a esto, el gobierno español y francés, han declarado apoyar al Mercosur y a la
Unasur, (Unión de Naciones Sudamericanas) en la gestión de la crisis política en
Paraguay, subrayando España su preocupación por la debilidad de las garantías
procesales en la destitución del Presidente Fernando Lugo, según informa la Agencia
española Efe.
A su vez, el mercado común regional Mercosur, del cual es miembro Paraguay, decidió
suspender, -a través de un comunicado conjunto de todos sus miembros, más otros
países que participan en calidad de asistentes-, la participación de ese país, Paraguay,
de la Reunión N° XLIII del Consejo del Mercado Común, y Cumbre de Presidentes de
Mercosur, así como de las reuniones preparatorias, considerando que en Paraguay hubo
una ruptura del orden democrático.
El comunicado respectivo expresa “su más enérgica condena a la ruptura del orden
democrático acaecido en la República de Paraguay, por no haberse respetado el debido
proceso”.
La situación de Paraguay respecto a los países de la región, se complicó adicionalmente
al ser el Presidente depuesto Fernando Lugo, invitado a que asista, como único
representante de Paraguay, a la cumbre de Unasur a desarrollarse el miércoles 26 del
presente en Lima, y la de Mercosur, el jueves y viernes 28 y 29 de junio en la ciudad de
Mendoza, Argentina-, y no el nuevo Presidente de Paraguay, Federico Franco, y que
asumiera luego de la destitución del anterior.
En lo que concierne al organismo máximo regional, donde participa entre otros Estados
Unidos y Canadá, la OEA, decidió citar a una reunión extraordinaria en Washington a fin
de realizar, -expresa el comunicado-, una apreciación colectiva de la situación en
Paraguay, y en caso necesario, tomar las decisiones que el Consejo Permanente
acuerde.
Venezuela, junto con no reconocer el nuevo gobierno surgido luego de la destitución de
Lugo y calificar lo ocurrido en Paraguay como un Golpe de Estado, decidió además
interrumpir los suministros de petróleo a Paraguay, por lo cual ese país tiene ahora
reservas sólo para 3 meses.
Los hechos que condujeron a la destitución de Lugo, comenzaron a desarrollarse a partir
de un enfrentamiento entre campesinos y policías en la localidad de Curuguaty, en el cual
resultaron 11 campesinos y 7 policías muertos durante un desalojo de tierras ocupadas,
y perteneciente a la estancia del propietario Blas N. Riquelme, el que se dice que es
poseedor de 40 mil hectáreas de tierra. Una de las organizaciones que participó en la
ocupación de tierras, consiste en la llamada Liga de los Carperos, acusándose al ex
Presidente Lugo de estar brindándole a ésta un respaldo extraoficial. Los hechos, sin
embargo, no han sido hasta la fecha investigados por la Justicia, y muchos de los
partidarios de Lugo, consideran que el enfrentamiento fue una conspiración preparada en
su contra.
EL ex Presidente Lugo, en declaraciones al medio argentino Página 12, afirmó por su
parte, que “hay muchos parlamentarios sindicados de tener una gran participación en
negocios ilícitos. El narcotráfico, -agregó Lugo- está dentro de algunos sectores de la
política. Hay investigaciones que fueron publicadas, denuncias”.
También dentro de sectores de la Iglesia Católica, que mayoritariamente apoyó la
destitución de Lugo, se ha manifestado no obstante una división, luego que el obispo de
Misiones y Ñeembucú declarara que la destitución de Lugo había sido un golpe
parlamentario, agregando que Lugo “fue echado por querer luchar por los pobres”.
La situación al interior de Paraguay, se mantenía tensa pero pacífica, mientras el
periódico que apoya el nuevo gobierno que surgiriría luego de la destitución de Lugo,
editorializaba diciendo que “de insolentes y hasta injuriosas deben ser calificadas ciertas
declaraciones formuladas en Asunción por algunos Cancilleres de los países de la Unasur
que llegaron para supuestamente presenciar y testimoniar acerca del juicio político al
actualmente Presidente Lugo, pero en realidad para defender a éste y tratar de presionar
para evitar su destitución”.
En relación a los 4 Cancilleres de los países vecinos que se dirigieron a Asunción antes
de que Lugo fuera depuesto y para tratar de impedirlo, el canciller Timerman de la
Argentina, ha ofrecido un relato pormenorizado al medio argentino Pagina 12, de las
últimas horas del Presidente Lugo antes de su destitución, y la tentativa de esos
Cancilleres por tratar de evitarla.
Otro de los sectores que tiene relevancia en la actual situación paraguaya, es el de los
llamados Brasiguayos, brasileños que se han avecindado en Paraguay y que son
propietarios de grandes estancias, los cuales, de acuerdo a informaciones de la prensa
paraguaya, habrían solicitado a la Presidenta de Brasil, Dilma Roussef, que reconociera
al gobierno de Federico Franco surgido como consecuencia de la destitución de Lugo.
En una conferencia de prensa ofrecida en el local del partido País Solidario, Lugo,
entretanto, declaró que consideraba que el juicio político a través del cual se lo depuso,
“fue un golpe jurídico parlamentario” y que hubo un quiebre institucional. Agregó que
hacía un llamado a protestas pacíficas orientadas a que pudiera recuperar su cargo de
Presidente, declaraciones en las que fue acompañado por su ex Ministro del Interior
Carlos Filizzola, como única forma de que se restablezca el orden democrático en su
país, según informa el periódico ULTIMA HORA de Asunción.
Por su parte , en las últimas horas, se ha constituído un llamado Frente Nacional por la
Defensa de la Democracia que anuncia movilizaciones en Paraguay con el mismo fin de
restituir a Lugo en la Presidencia de la República.-
Rolando Arturo Leiva
Heidelberg, Alemania
26 de junio 2012
(Una versión de este artículo fue publicada en la News Letter Latinoamérica-Reporte junio
2012)