Serie ADÓNDE VA ITALIA.

Parte II
ITALIA: CÓMO COMIENZA LA CRISIS *
(El Atentado al Juez Giovanni Falcone el 23 de mayo de 1992).

 

 

Por Rolando Arturo Leiva
28 de Abril de 1994


Observada desde el presente, la acción desarrollada contra el juez Giovanni Falcone
y que tuvo por escenario a Palermo (Capaci) el 23 de mayo de 1992, efectivamente
anuncia el comienzo de las horas más difíciles del presente italiano. ¿A qué es
atribuible la acción de actuar y liquidar en tal forma al magistrado de Palermo ?. ¿A
qué es atribuible también su repetición, incluso por una segunda vez, contra una
nueva figura judicial, Paolo Borsellino?. ¿Porqué se producen entonces dos
acontecimientos de las mismas características y los dos sin precedentes en la
historia reciente de Italia ?. ¿Qué impulsa, en definitiva, a los hechores de ambos
crímenes a apelar a medios que empujarían a éste a ser algo más perteneciente al
terreno político que delincuencial?.
Para explicarlo, muchos análisis se practican hasta la fecha en Italia, sabiéndose ya,
como se sabe, perfectamente aclaradas las circunstancias de ambos hechos, de la
misma manera como se sabe que su más genuino autor e inspirador, se encuentra
entre rejas: el boss siciliano Salvatore (Totò) Riina quién, al decir de la prensa
italiana, resulta “el jefe de todos los jefes de la Mafia“, apresado por un comando
especial de la policía italiana no hace mucho.
Algo que se atribuye una respetabilidad tan “secular“ como la Mafia, -hasta entonces
no trascendiendo sin embargo con su acción los límites de Sicilia-, pretendió, en
suma, emplear medios desproporcionados a sus fines en los dos atentados, a fin de
trastornar a Italia entera. Y sin duda lo vio confirmado esa vez, en la jornada que
costó la vida al juez Giovanni Falcone. Los planificadores del hecho, parece, no
quisieron escatimar ninguna barbarie ese día. Con lo que harían, demostrarían,
además, su decisión de emplear medios militares o de guerra, situando al hecho
precisamente a esa escala.

El drama de aquel día, comienza con la figura de su futura víctima. Giovanni Falcone
era simplemente el juez símbolo de toda la magistratura italiana. Era una figura de
rasgos muchas veces heroicos. Una persona reservada y solitaria en lo privado y
que encaramado en su sólo valor, había logrado desmontar muchas veces los trucos
del cálculo político que le oponía un mundo judicial italiano cargado de “trampas“
como bien se sabe actualmente. Falcone ya había abandonado la Procuraduría de
Palermo hacía algún tiempo para dirigirse a Roma, buscando encabezar en un plazo
breve el organismo que se había planeado estructurar a nivel nacional para dar
mejor la batida antimafia.
El día que Falcone llega a Sicilia lo hace pues de manera casual, pero quizás no
tanto, pues el magistrado estaba hacía tiempo rastreando una pista a la que atribuía
gran importancia. Por lo acontecido, sabemos que eso era rigurosamente exacto. La
cuestión era que, el 12 de marzo de 1992, había sido asesinado en Palermo el
Eurodiputado de la DCI (Democracia Cristiana Italiana) Salvo Lima, y en ese delito,
Falcone distinguía a la misma cúpula dirigente de la Mafia actuando. De ahí pues,
su interés en el caso. Pero, -y quizás a causa de lo mismo-, los preparativos para
sesgar su vida ya habían tomado un rumbo preciso. Recurriendo a sus propios
contactos -lamentablemente eficaces la mayor parte de las veces-, los futuros
victimarios de Falcone, ya habían encontrado el camino para enterarse de los
movimientos de aquél, y así dispusieron de la data precisa del arribo del magistrado
a Palermo. Se seleccionaría como arma homicida, una cantidad pocas vista de
explosivo para cumplir un fin semejante que aguardaría el paso de Falcone
emplazado debajo de la vía que enfila desde un aereopuerto privado a la ciudad de
Palermo. La continuación resulta ya bien conocida, pero los detalles facilitan la
comprensión de los hechos. Falcone realizaba habitualmente sus desplazamientos
con un auto escolta adelante, al cual seguía el suyo propio, donde el 23 de mayo de
1992 viajaba llevando a una persona de escolta, y un tercer auto detrás. Los tres
vehículos, eran pesadamente blindados y su escolta ascendía en esos momentos 5
hombres en total. Al tener lugar la explosión, lanzó por los aires el primer automóvil
destrozándolo a éste así como a sus ocupantes. La onda generada, siguió después
su marcha arrasándolo todo y atrapando el auto de Falcone, que iba al volante, en
una bocanada de fuego, haciendo que el auto se estrellara contra grandes porciones
del pavimento de la calle que se levantaron por efecto de la explosión. Casi
instantáneamente, el juez y su mujer perderían la vida. Todo el tramo de carretera
por donde se desplazaba el juez y su escolta, resultó arrancado de raíz. Un túnel al
cual la comitiva estaba a punto de entrar, debió ser interrumpido al tráfico por los
inmensos fragmentos que se desprendieron del techo y cayeron al suelo. Hasta a
dos kilómetros de distancia, se encontrarían después trozos ambos vehículos
repartidos alrededor.
Todo el cuadro es visto en un segundo por una conciencia italiana aterrada y sus
imágenes ya no desaparecerían más de la mente de todos. Hoy día se alude al
atentado como “la tragedia de Capaci“ por ser ése el nombre del lugar donde ocurrió
la explosión. Pero a Italia se presenta también en aquellos momentos una visión
nítida, impactante y ya indesmentible de su país, que, pese a todo, y contrariando
sus ideales más caros, se encuentra siempre anclado en el mismo lugar. El
innombrable “país mafioso“ de siempre, ha actuado otra vez y tiene la fuerza para
irrumpir allí donde menos se lo espera, tal como había sucedido años atrás en otras
tragedias similares ocurridas en Sicilia. Sin embargo, pocos en aquellos momentos
podrían haber supuesto que empezaba allí también un proceso que supondría la
reforma radical de toda la institucionalidad italiana.
Y ello era porque restaba aún un segundo episodio que vivir en aquella ígnota
historia, al experimentarse después otra vez un punto sin posibilidades de retorno.
El atentado subsiguiente, ahora al juez Paolo Borsellino, supondrá alternativas aún
peores y ellas las conoceremos en un artículo especial de la siguiente Serie.-

 

______________________
* Este es el segundo artículo de la Serie ADONDE VA ITALIA que continúa en los números
subsiguientes de EL DIARIO.


Arturo Leiva O.
Desde Europa


(Publicado en El DIARIO -(Finanzas.Economía.Comercio)- de Santiago
de Chile, 3 de Agosto de 1994)
Continúa en La Serie ADÓNDE VA ITALIA. Parte III
ITALIA: EL INICIO DE UNA PELIGROSA CADENCIA La “Colusión”
política y los “Avisos de Garantía”)