Caso Cavallo
La justicia se vuelve internacional
EL EX MARINO DETENIDO EN MEXICO
AMENAZA CON REABRIR UN PASADO
SENSIBLE PARA ARGENTINA
Por Rolando Arturo Leiva
1 septiembre 2000
Heidelberg (Alemania) - Cuando el periódico Reforma de ciudad de México,
publicara los relatos de cinco ex prisioneros políticos argentinos, sindicando al
Director del Registro Nacional de Vehículos (Renave) de Mexico como un ex
miembro del centro secreto de detención en la Argentina en el cual se les obligó a
permanecer detenidos, con toda probabilidad, el acusado entendió que había
llegado el momento de abandonar el país. Quiso hacerlo vía Cancún, destino
Argentina. Dos agentes de Interpol sin embargo se interpondrían en su camino. Fue
llevado entonces de vuelta, desde la misma escalerilla del avión donde se aprestaba
a subir- dándole apenas una mano para ayudarle a cargar su equipaje.
Era el jueves 24 de agosto. ¿ Quién era la persona en cuestión ?. Alguien conocido
bajo el nombre de Ricardo Miguel Cavallo. Uno que, además, -si los informes y
denuncias en su contra se comprueban ser ciertos- habría utilizado tres alias, -el
primero de los cuales, tan semejante a su nombre real, que ha producido hasta
ahora problemas de identidad-: “Miguel Angel”, “Sérpico” y “Marcelo”. Un día
después a los hechos anteriores ya relatados, -el viernes 25 de agosto- , el juez
francés Roger Le Loir, enviaría, a las 4 de la tarde, un fax a la Oficina de Interpol en
México, pidiendo interrogar al detenido Cavallo, específicamente en relación con la
desaparición en la Argentina de las monjas francesas, Alice Dommon y Leonie
Duquet, secuestradas y presumiblemente asesinadas a fines de 1977. A la misma
hora, el juez español, Guillermo Ruiz Polanco, dictaría también, -al caer la tarde del
viernes 25 de agosto-, una orden de arresto nacional e internacional contra Cavallo.
Como diría el diario CLARÍN, de Buenos Aires, en su edición digital del sábado 26
de agosto, “el cerco de la justicia europea sobre Cavallo se tendió el mismo jueves”.
En su titular del mismo día, ya había anunciado el mismo periódico: “España y
Francia quieren juzgar al ex represor”.
De ser cierta entonces la historia de Cavallo -y de acuerdo también a cómo vayan
evolucionando los antecedentes que irán saliendo a la luz a partir de este instantequerrá
decir que en América. Latina se ha abierto un segundo caso con dimensiones
parecidas al de Pinochet en Chile, en el cual la justicia de otros países se erigen en
acusadoras de delitos no ocurridos en el país que los juzga. También querrá decir
que esto último puede inaugurar una nueva fase de crisis en las relaciones entre
los Estados, específicamente por problemas de jurisdicción en la aplicación de
justicia. Y, por último, podría querer decir que, en países claves de América Latina,
tales como Chile y Argentina, y luego en otros, como Paraguay, Guatemala, El
Salvador, el presente de estas naciones, aún no logra en realidad liberararse ni
desprenderse por completo de lo ocurrido ya hace más de 25 años atrás.
Por de pronto, el Presidente argentino, Fernando de La Rúa, reaccionaría a la
detención de Cavallo, declarando que su gobierno defenderá la jurisdicción territorial
de su país en el caso. Esto quiere decir, sin embargo, más exactamente, que si
Cavallo puede retornar a la Argentina, obtendrá su libertad de inmediato.
¿ Quién es exactamente el detenido de Mexico?
Según las informaciones de que se dispone actualmente, Ricardo Miguel Cavallo,
-cuya correspondencia entre la persona de ese nombtre y el detenido, fue
confirmada por el Director de Interpol de Mexico el jueves 31 de agosto en base a un
análisis de sus huellas dactilares- resulta ser un capitán de corbeta retirado de la
Armada argentina, y que fuera miembro, -como teniente de fragata-, del Grupo de
Tareas N° 3 de la Escuela de Mécánica de la Armada (ESMA), en calidad de oficial
de inteligencia. Este es el lugar, -si las acusaciones son ciertas- donde habrían
ocurrido la mayoría de los delitos que se le imputan. En 1978, es ascendido a
teniente de navío. En 1981, a su vez, es ascendido a capitán de navío. En ese año
viaja a Francia, donde se incorpora al Centro Piloto Paris, institución creada en el
extranjero por el almirante Eduardo Emilio Massera, para mejorar la imagen exterior
del régimen argentino de esos momentos.
A pesar de haber ya acusaciones en su contra, no va a figurar sin embargo en el
auto de procesamiento dictado por el Juez de la Audiencia Nacional de España,
Baltazar Garzón, el 2 de noviembre de 1998, contra 98 militares argentinos,
aparentemente por el problema de la certificación de su nombre, cuestión que se
arrastra hasta el presente.
La primera denuncia contra Cavallo, la efectuaría el periodista argentino radicado en
Suiza, Juan Gasparini, ante el juez Garzón en junio de 1996 y en febrero de 1997,
junto a la ciudadana de ese país, Susana Burgos. Ambos han reconocido ahora en
el detenido a la persona igualmente acusada ante el juez Garzón, el jueves 31 de
agosto pasado.
Según ambas acusaciones, -y que han tenido un rol central en la detención de
Cavallo en México-, este último, usando el apodo de “Sérpico”, va empezar su
carrera, siendo “oficial operativo” en el ESMA. “Operar”, en aquel tiempo tenía la
significación bien precisa de salir a efectuar raids con el fin de capturar
prisioneros, los cuales pasaban a transformarse a continuación en “desaparecidos”.
Sérpico, señala Susana Burgos- se preciaba “de sacar 20 detenidos de uno”, es
decir, lograr, mediante torturas, que un detenido entregara los nombres de un
número de 20 de sus compañeros. Por lo tanto, Cavallo, podría ser en realidad
responsable de la suerte corrida por decenas, sino por cientos de desaparecidos.
Para Susana Burgos, “era uno de esos chicos lindos de la Marina” que aparecía por
las mañanas, limpio y refrescado, comunicándoles a los detenidos que “venía de
operar”, es decir, que ya había sido capturado un cierto número de personas en
aquel día. La acción de ir a “operar” -cuenta, además, la testigo- era realizada,
generalmente empleando dos autos con 6 a 7 ocupantes. Estos solicitaban,
entonces, “area libre” a fin de mantener a la policía alejada del lugar en el que ellos
iban a actuar. Si se decidía, después asesinar a algún detenido -cuenta Susana
Burgos- ello era conocido a su vez como un “traslado”, en otras palabras, la persona
era conducida a un avión naval y arrojada al mar. La cifra de desaparecidos
denunciados, alcanza hoy día en la Argentina a alrededor de 30 mil personas,.
El caso Sérpico o Cavallo, anuncia sin embargo ser “largo”, como lo ha reconocido el
Procurador (Fiscal) de Mexico, Jorge Madrazo. Por lo pronto, en España, la Fiscalía
de la Audiencia Nacional ha recurrido la orden de detención internacional emitida por
el juez Ruiz Polanco contra Cavallo, y al mismo tiempo, el Fiscal General del
Estado, Jesús Cardenal, y el Jefe de la Audiencia Nacional, Eduardo Fungairiño, han
declarado que la justicia española no es competente para juzgar delitos ocurridos en
otros países.
Tal como señalara CNN en su edición digital del 30 de agosto pasado, el caso
deberá figurar en la Agenda de la primera visita oficial que el 4 y 5 de septiembre
próximos se apresta a realizar a Mexico Fernando de La Rúa, el Presidente
argentino.-
RAL
Heidelberg (Alemania)
1 septiembre 2000