APARENTE COMPROMISO DE LA SEGURIDAD
NACIONAL USA EN CASO DE ESPIONAJE
DESCUBIERTO DENTRO DEL FBI


Por Rolando Arturo Leiva
23 de Febrero 2001


Heidelberg (Alemania) - Aparentemente estaría implicada la seguridad nacional de
los EEUU al más alto nivel, en el caso de espionaje denunciado en Washington el
martes pasado.


Esto parece desprenderse en alguna medida de la calidad de los participantes en la
conferencia de prensa donde se anunciara el caso, y que fueron el Fiscal General
de los EEUU, John Aschcroft, el Director de la CIA, George Tenet y el Director del
FBI, Louis Freeh.


El acusado y actualmente detenido, se le conoce bajo el nombre de Robert Philip
Hanssen, de 56 años. Era un funcionario del FBI hacía 25 años, y había llegado a
ocupar los cargos más altos de la sección de contraespionaje en ese servicio. La
detención de Hanssen se produjo el domingo pasado en la noche, en un bosque en
las afueras de Washington. En ese momento, se le sorprendería portando un
paquete que contenía material secreto. Un segundo paquete se confiscó, después
en otro lugar, conteniendo la cantidad de 50 mil dólares, aparentemente un pago
efectuado a él por los rusos.


Hanssen enfrenta ahora dos distintos cargos por espionaje y que podrían conducirlo
a la pena de muerte por traición. Se considera que transmitió información altamente
secreta a los rusos desde alrededor de 16 años atrás, recibiendo unos 800 mil
dólares de total de pago por ello y diamantes El gobierno norteamericano, a través
de la acusación, espera recibir también una cantidad de 2,8 millones de dólares en
compensación por daños recibidos. El Director del FBI Louis Freeh, refiriéndose al
acusado, señaló que éste había tenido acceso, textualmente, “a la más sensible y
más altamente secreta información del gobierno de los Estados Unidos”. Agregó
Freeh que, por esto, Hanssen había cometido “una de las mayores traiciones
posibles”.


Hanssen había ascendido en el servicio hasta volverse un funcionario altamente
calificado perteneciente al área de contraespionaje. En esa calidad, tenía acceso
entonces, a los mayores niveles de seguridad existentes en la comunidad de
inteligencia norteamericana. Actualmente, se piensa que habría puesto en
conocimiento de los rusos las más sofisticadas ténicas de vigilancia electrónicas que
existen en estos momentos. También disponía de la capacidad de hacer llegar a los
rusos informaciones concernientes a posibles sospechas sobre sus propios
agentes. De acuerdo a la información entregada, Hanssen era considerado al
mismo un experto en su especialidad. A través de los 16 años de su labor
clandestina, entregando información secreta norteamericana a los rusos, había
logrado que éstos últimos no llegaran a enterarse siquiera de su nombre real, ni
de la dependencia del FBI en la cual trabajaba.


Su caso se considera hoy día la mayor brecha en la seguridad de los EEUU desde el
caso del llamado “super espía”, Aldrich Ames, que actualmente cumple condena de
por vida en una prisión norteamericana. Ames fue considerado en su oportunidad
una persona que llegó a desvastar los servicios de contraespionaje
norteamericanos, aunque perteneciente en ese caso a la CIA.


Contra Hanssen se ha presentado ahora una acusación contenida en un
documento de más de 100 páginas. En una parte de el, se afirma que el volumen
total de la información secreta entregada a los rusos, podría ascender a la cantidad
de alrededor de 6000 páginas. Hanssen se encontraba, -debido a su posición en
el contraespionaje-, en situación también de chequear y aún de aclarar su propio
nombre en caso de que hubieran surgido sospechas en contra de él mismo. De
acuerdo a lo que se ha informado, había evitado también tener todo contacto
personal con los rusos e incluso evitaba viajar al extranjero para no levantar
suspicacias. En el documento a través del cual se le acusa, se afirma,
textualmente, que él “probó su valor a los rusos una y otra vez proveyéndolos con la
máxima información de inteligencia y detalladas descripciones de las nuevas
tecnologías de espionaje que estaban siendo desarrolladas por la CIA y el Consejo
de Seguridad Nacional”.


Hanssen pertenece a una familia normal de religión católica, y es padre de seis hijos.
Según documentos que se le han confiscado, habría existido también en él, una
fuerte inclinación voluntaria a entregar la información secreta del organismo para el
cual trabajaba a los considerados enemigos o adversarios de su país, y no
haciéndolo solamente por el dinero. En un carta decomisada, califica por ejjemplo a
los EEUU como alguien “aproximadamente parecido a un niño
poderosamenteconstruído, pero retardado, potencialmente peligroso pero inmaduro
y fácilmente manipulable”,


El Presidente George W. Bush, sería informado del hecho, expresando su pesar
por el mismo, y agregando que este nuevo hecho de espionaje hacía recordar de
que “vivimos en un mundo peligroso, un mundo que a veces no comparte los valores
norteamericanos”.


RAL
Heidelberg, Alemania
23 de Febrero 2001