FUERA DE CONTROL STARLINK,

TRANSGENICO DEL MAIZ

 

Por Rolando Arturo Leiva

27 de abril 2001

 

Heidelberg (Alemania) - El transgénico -alimento genéticamente modificado- del

maíz, StarLink, empleado fundamentalmente para fabricar cortezas de Tacos, la

popular tortilla mejicana, ha entrado finalmente a toda la cadena alimenticia humana,

contra todas las previsiones.

 

La posibilidad de que el StarLink se extendiera a otros productos de la cadena

alimenticia, no había sido contemplada cuando el transgénico fue creado.

Originalmente, el StarLink, tenía solamente por función repeler una peste del maíz

en base a una especial proteína y por eso fue aprobado nada más que para

alimentación animal, decretándose su prohibición para consumo humano por parte

de la Agencia de Protección Ambiental (EPA) de USA, sin perjucio que se siguiera

consumiendo, aunque de manera no autorizada.

 

Pero el problema principal con este transgénico radica precisamente en la proteína

en base a la cual fue construído y que se considera potencialmente capaz de

producir reaccionas alérgicas con graves trastornos de la respiración. Tal riesgo

potencial, produjo que el año pasado debieran ser retirados del mercado grandes

cantidades de Tacos y productos fabricados en base a tal variedad de maíz

genéticamente modificado.

 

El creador del transgénico es la Compañía Aventis CropScience of Research

Triangle, con sede en Carolina del Norte. Esta misma Compañía informó

recientemente que la proteína, base del StarLink, había ya sido encontrada también

en otros productos, tales como polenta, pan de maíz y hush puppies, -una

variedad de Corn Flakes-, agregando que en otros 8 productos, y que representan

un 90% de todos los derivados de maíz existente actualmente, se encontraron

asimismo restos de la proteína.

 

De tal manera que, la expansión del StarLink a esos otros productos, podría obligar

a que nuevas partidas fueran retiradas de los mercados. Japón, por ejemplo,

considera actualmente la importación de maíz construído en base a StarLink como

una acción criminal y a causa de ello se ha producido una considerable reducción de

las exportaciones de maíz a granel tanto a ese país como a Corea. Fuentes de la

Unión Europea han señalado asimismo que cualquier transgénico no aprobado para

consumo humano será inmediatamente devuelto al país exportador.

 

Por consiguiente, Aventis está negociando con la Agencia de Protección Ambiental

(EPA) de USA el levantamiento de la prohibición del consumo humano del StarLink

que ésta ha decretado, por el gran valor simbólico que pudiera tener la medida,

señalando en este sentido que el riesgo potencial del transgénico, puede ser

calculado apenas en 20 partes por un billón y citando además, justamente el hecho

de que aquel se ha extendido a la casi totalidad de la cadena alimenticia humana,

como una razón para que su prohibición resulte ya prácticamente imposible.

Sin embargo, contra el levantamiento de la prohibición, están participando

activamente en estos momentos diversos grupos ambientalistas norteamericanos

que respaldan tanto la acción de la Agencia Ambiental, así como las investigaciones

que está realizando la Oficina de Alimentación y Drogas sobre casos de reacciones

alérgicas producidas por el StarLink. Estas últimas, han sido también criticadas por

la Compañía Aventis, la creadora de dicho transgénico, por considerarlas que han

establecido un nexo errado entre la reacción alérgica y la potencial peligrosidad del

StarLink, que es siempre muy baja, a juicio de la Compañía.-

 

RAL

Heidelberg, Alemania,

27 de abril 2001

 

(Una versión de este artículo fue publicada en el periódico digital Primera Línea, de

Santiago de Chile, bajo el título de Fuera de Control Transgénico del Maíz, por

Rolando Arturo Leiva desde Heidelberg, 29 de abril 2001)