SE DETERIORAN RELACIONES CON LA
COMUNIDAD MUSULMANA EN EUROPA


Por Rolando Arturo Leiva
5 octubre 2001


Heidelberg (Alemania) - Las relaciones entre los diversos países de Europa y los
grupos y comunidades musulmanas residentes, han pasado a asumir un aspecto
cada vez más crítico, después de los sucesos de septiembre 11 en Washington y
Nueva York, de acuerdo a lo que han señalado recientemente diversas fuentes y
autores.


Una manifestación sobresaliente de este fenómeno, lo constituye por ejemplo la
creencia que ha empezado a imperar dentro de los principales países europeos,
de que las relaciones que tradicionalmente se sostenían con miembros de la
comunidad musulmana deberán estar, de aquí en adelante, fuertemente influídas
por consideraciones de seguridad nacional.


Si bien las estadísticas disponibles en estos momentos no son consideradas
completamente fiables, se calcula que el número de población musulmana
residiendo en los principales países de Europa actualmente , es el siguiente:


- 4,7 millones en Francia.
- 3,2 millones en Alemania. Alrededor de un 20%, o más de la población turca
residente en este país -y de donde se extrae aquella cifra de población
musulmana-, profesa también la religión cristiana ortodoxa.
- 2,4 millones en Gran Bretaña.
- 700 mil en Italia.
- 400 mil en España.


Un país donde el cambio de actitud hacia la comunidad musulmana se ha hecho
más evidente es Holanda. Muchos interpretan lo anterior como un producto de la
tradición de franqueza y tolerancia existente en Holanda, y que lo ha llevado por
ejemplo a ser el primer país en legalizar cuestiones tales como el consumo de
marihuana, la eutanasia y los matrimonios homosexuales.


Diversas encuestas, muy publicitadas en ese país, han demostrado por ejemplo
que un 60% de la población holandesa se muestra de acuerdo con que los
musulmanes inmigrantes que declararon su apoyo al ataque de septiembre 11 en
USA, sean expulsados de Holanda. Otro porcentaje aún mayor, se ha declarado
de acuerdo también con que tales hechos dañaron el proceso de integracion de los
musulmanes inmigrantes a Holanda.


Un nuevo cambio significativo y que dice relación ahora con el plano de la
información, es la opinión surgida de que todas aquellas informaciones que
demuestren o que publiciten la existencia de relaciones conflictivas entre
musulmanes y holandeses, ya no deben ser silenciadas como antes, sino deben
ser dadas ahora ampliamente a la publicidad.


La actitud general europea, -señalan diversas analistas-, fluctúa en estos momentos,
por un lado, entre el intento de no hacer del Islam o de la condición de Musulman un
“simbolo de peligro”, y por otro, de no destacar demasiado las tensiones que se han
producido, ni tampoco destacar en exceso el hecho de que las comunidades
musulmanas en Europa han pasado a ser enfocadas ahora a través del prisma de la
seguridad nacional.


Un hecho relevante ocurrido asimismo en Holanda, fue que en el pueblo de Ede,
por haber salido jóvenes musulmanes a celebrar los atentados de septiembre 11, el
Fiscal General de Amsterdam, Leo de Wit, pidió al gobierno que las fuerzas armadas
intervengan y entren a respaldar a la policía si se repiten incidentes de este tipo, el
día que ocurra el esperado contrataque norteamericano. El gobierno se ha
declarado prácticamente de acuerdo con esa medida al señalar en su respuesta
que,efectivamente ha considerado la posibilidad de emplear fuerzas militares en
caso de que se llegue a producir una situación semejante.


También ha sido muy publicitado en Holanda, -como un nuevo ejemplo que
demuestra la necesidad de endurecer la actitud ante la comunidad musulmana- el
hecho de un porcentaje calculado en un 20% de los jóvenes marroquíes, declararon
estar de acuerdo con una guerra santa contra los EEUU.


Francia, a su vez, -considerado el país en Europa con mayor experiencia en el
tema- ha adoptado igualmente diversas medidas de orden interior y de seguridad
nacional, si bien el contenido exacto de tales medidas no ha sido divulgado hasta
estos momentos.


Algo parecido ocurre en Inglaterra, país donde el Primer Ministro Tony Blair ha sido
criticado como alguien que demuestra mucha dureza hacia lo que sucede en el
exterior, pero no hacia lo que se considera el “terror interior”. A esto el gobierno ha
respondido con el argumento de que, en los últimos años, un número no menor a
16 organizaciones islámicas ya han sido puestas fuera de la ley, en lo que no puede
verse ningún símbolo de debilidad. Pero simultáneamente, el gobierno ha pedido
una actitud de prudencia a la ciudadanía frente a los incidentes interraciales
recientemente ocurridos en ese país y que han conducido, a veces, al ataque de
diversas Mezquitas, despues de septiembre 11.


Se considera, finalmente, que hay un significativo cambio de tono también en
Alemania, donde el gobierno ha estimado en 12 los grupos extremistas islámicos
existentes, calculando que poseen en total unos 3100 miembros. Las autoridades
han llegado también a la conclusión de que existen alrededor de unos 100
“sleepers”, es decir, “terroristas latentes”, que en estos momentos se encuentran
haciendo una vida normal, pero después pueden ser de pronto activados.
En Alemania, una voz importante para señalar tal ambio de actitud, ha sido la del
encargado de las relaciones ecuménicas de la Iglesia Protestante, afirmando que a
partir de ahora, las relaciones con la comunidad musulmana deberán realizarse, -
en su opinión- en base a prestar mucha mayor atención a las cuestiones de
seguridad. “Los Imanes deben decir en las Mezquitas -agregó- que los
fundamentalistas islámicos proclives a la violencia están violando sus deberes como
residentes en Alemania”.-


RAL
Heidelberg, Alemania
5 de octubre del 2001


(Una versión de este artículo fue publicada en el periódico digital "Primera Línea", de
Santiago de Chile, bajo el título de "Musulmanes en Europa:Peligro Inminente", "por
Rolando Arturo Leiva desde Heidelberg", 7 de octubre 2001)