Criminalidad. Violencia.

NUEVO HECHO DE SANGRE EN CÁRCEL

DE HONDURAS

 

Por Rolando Arturo Leiva

4 abril 2012

 

Heidelberg, (Alemania) - Un nuevo hecho fatal y de sangre ocurriría al interior del

penal de San Pedro Sula en Honduras, cuando 13 reos perdieran la vida en un

enfrentamiento entre bandas al interior de la cárcel, en medio del cual un grupo, el

del denominado los paisas, y que no forman parte de las pandillas que funcionan al

interior del penal, fuera atacado por éstas últimas, lo que llevó a la decapitación de

uno de los participantes, derivando luego la lucha en un incendio, el cual lograría ser

apagado sólo después del mediodía del jueves 29 de marzo pasado.

 

Lo anterior viene a agregarse a la cadena de hechos de esta naturaleza ocurrido en

las cárceles hondureñas, y a reactualizar otra vez la discusión acerca de la situación

de violencia que afecta al país, y que ha conducido a que Honduras haya pasado a

ser el país con la tasa más alta de homicidios en el mundo entero.

 

Desde el año 2003, un total de 547 reos ha perdido la vida por causas

prácticamente similares, siendo el hecho más grave el ocurrido en el penal de

Comayagua, en febrero pasado, cuando 358 reclusos fallecieron en el incendio que

consumió completamente el local de la cárcel.

 

De acuerdo a estadísticas internacionales, Honduras mantiene una alta

sobrepoblación de su población penal, estimándose que los recintos carcelarios de

ese país funcionan al 137,9 % de su capacidad, según estadísticas recogidas, -en

relación al mes de febrero del 2010-, por el Centro Internacional de Estudios sobre

Prisiones.

 

Los hechos de violencia entretanto, han sacudido permanentemente a este país

centroamericano, que en estos momentos registra la tasa mas alta de homicidios del

mundo, con 82,1 homicidios por cada cien mil habitantes, y donde por ejemplo se ha

producido en los últimos 2 años un total de 19 periodistas asesinados.

De acuerdo a diversas personas, algunas de las cuales fueran entrevistadas por

Noticias de Yahoo en marzo de este año, el origen de la grave situación de violencia

que afecta al país, se encuentra esencialmente en el Golpe de Estado que derrocó

al Presidente Manuel Zelaya en junio de 2009, pues en él, -señaló el sociólogo Jorge

Lara a Yahoo-, tuvo lugar “una colusión entre elementos delincuenciales y

organismos de la policía, el ejército y el poder judicial”, lo que significó que, por

ocurrir la ruptura del Estado de Derecho en Honduras, el país “fuera visto por las

mafias nacionales e internacionales como un territorio en el que se puede actuar con

impunidad y en el cual es fácilmente posible eludir la justicia”.

 

El derrocamiento del mandatario elegido, Manuel Zelaya, produciría, de acuerdo

también a otra persona entrevistada por el mismo medio anterior, -el sociólogo

Roberto Briceño-, que las fuerzas de seguridad operaran sin límites institucionales, y

muchas veces violando la ley y los derechos civiles.

 

De acuerdo a estimaciones de la Comisión Nacional de Derechos Humanos de

Honduras, desde que Profirio Lobo asumió como nuevo Presidente de Honduras en

enero del 2010, ha ocurrido un total de 12,838 personas que perdieron la vida en

hechos violentos, llevando a un total de 19 muertes violentas por día. El mismo

organismo, estimó que, durante el año 2011, se había producido la existencia de

una persona fallecida por hechos violentos a cada 74 minutos.

 

Elemento adicional del fenómeno de la violencia en este país, ha sido por ejemplo el

asesinato de periodistas y activistas que denunciaban a ésta, así como a sus

orígenes, y en lo cual, -según informa el mismo Yahoo- han participado policías,

políticos y autoridades judiciales mezclados con las organizaciones delictivas.

El 28 de febrero de este año, (2012), la publicación del Informe anual de la Junta

Internacional de Fiscalización de Estupefacientes (Jife) de la ONU, vino a agregar

asimismo nuevas dimensiones al fenómeno que se vive en el país, así como en

otros países vecinos de Centroamérica.

 

De acuerdo a este Informe, el hecho de que más del 50% de los 45 millones de

habitantes de Centroamérica se encuentren en una situación de pobreza, ha venido

a ser un factor determinante para que “el narcotráfico prospere en la región”,

transformándose de esta manera Centroamérica, -agrega el Informe del organismo

de Naciones Unidas-, en una zona de “reexpedición” de la droga”, lo que produce

que “el valor añadido de la cocaína que atraviesa el corredor de América Central se

aproxime al 5% del Producto Interno Bruto de toda la región, y que asciende a unos

135 millones de dólares”.

 

Según el mismo Informe anterior, en el conjunto de Centroamérica, operan alrededor

de 900 maras (pandillas) teniendo carácter casi paramilitar, que llegan a contar con

más de 70.000 miembros, al tiempo que la tasa de homicidios ha llegado a 82 por

cada cien mil en Honduras, -la más alta del mundo-, a 65 en El Salvador y 40 en

Guatemala.

 

Por último, la Oficina de las Naciones Unidas contra la droga y el delito, ha venido a

ratificar estas cifras, indicando en julio del 2011, que las tasas de homicidios en

Centro América y el Caribe se encontraban cerca “del punto de crisis”, y colocando a

Honduras como el país con el mayor número en cifras absolutas de homicidios en

Centro América y el sexto más alto del continente americano.

 

Rolando Arturo Leiva

Heidelberg, Alemania

4 abril 2012

 

(Una versión de este artículo fue publicada en la News Letter Latinoamérica-Reporte

1ª quincena de abril 2012)