SE SOSPECHA QUE EL GRAVE ATENTADO
DE DUSSELDORF, ALEMANIA, SEA UN
ATAQUE ANTI-EXTRANJERO
Por Rolando Arturo Leiva
29 julio 2000
Heidelberg (Alemania) - La sospecha de que el grave atentado con bomba
llevado a cabo el jueves pasado en la ciudad alemana de Düsseldorf, -en la cuenca
del Ruhr-, se trate en realidad de un ataque anti-extranjero, creció ayer, después
de saberse que la totalidad de las víctimas corresponden en realidad a inmigrantes
pertenecientes a Ucrania, Rusia y Arzeibaiján, -incluyendo 6 de origen hebreo-, y
que el grupo habitualmente pasaba todos los días por el mismo lugar y a la hora en
que ocurrió el atentado. La detonación de la bomba, tuvo lugar el jueves pasado,
después de mediodía, en la estación de Metro-Ferrocarril de Werhahn, -en el
suburbio de Fligern, perteneciente a la ciudad de Düsseldorf-, al momento que el
grupo de 9 personas, todos extranjeros, transitaba, como todos los días de retorno
de un curso de aprendizaje del idioma alemán al cual el grupo asistía, como parte
de los derechos que se otorgan al momento de hacerse entrega de una visa de
inmigración. El artefacto empleado, consistió aparentemente en una bomba de
fragmentación -con bastante probabilidad una granada de mano- que esparció por
todo el radio circundante sus pedazos mortales, hiriendo gravemente a los miembros
del grupo. El herido de mayor consideración, resultó ser una mujer encinta, de 26
años, proveniente de Ucrania, de origen judío, -a consecuencias de lo cual perdió su
bebé en gestación-, siendo, también herido de gravedad, su esposo, de 28 años,
proveniente igualmente de Ucrania. En relación a la mujer, aunque inicialmente fuera
informado que, por las heridas recibidas, se había hecho necesario realizarle la
amputación de una pierna -que quedó prácticamente separada del cuerpo a
consecuencias de la explosión- se informó, ayer, viernes, en cambio que, tras una
operación de 4 horas, llevada a cabo en la Clínica Universitaria de Düsseldorf, se
había logrado finalmente salvarle la pierna y que se encontraba ya fuera de
peligro.
Una motivación anti-extranjera del atentado no fue por otra parte tampoco
descartada por el mismo ministro del Interior alemán Otto Schilly, en declaraciones
efectuadas ayer a la prensa, al sostener que “es razonable suponer que el ataque
tuvo un motivo racista”. Otra declaración similar, efectuaría por su parte el Juez
Fiscal de la investigación, Johannes Mocken, señalando que no podía ser
descartado que “el ataque había sido resultado de un sentimiento anti-extranjero”.
Para el Jefe de la Policía de Düsseldorf, Michael Dyboski, sin embargo, tampoco
puede descartarse de antemano que el atentado pudiera ser producto de alguna
venganza dirigida en contra de la mujer que resultó ser la víctima principal, o bien,
resultado de probables conflictos internos, -que se sabe ocurren entre la comunidad
rusa inmigrante-, desde el momento que casos semejantes son concidos
En fuentes cercanas a la Fiscalía de Düsseldorf, se informó igualmente ayer que en
gran medida la investigación actual se encuentra centrada en el tipo de explosivo
empleado, así como en el mecanismo de detonación de la bomba, por cuanto, de
comprobarse que ésta última fue hecha detonar a través de un dispositivo de control
remoto, la posibilidad de que el atentado haya estado dirigido específicamente
contra aquel grupo que iba ingresando a la estación de Metro-Ferrocarril de
Werhahn en aquellos instantes, crece.
Una vez ocurrida la explosión, el rumor de que se trataba de un atentado antiextranjero,
correría asimismo igualmente por todo el suburbio de Fligern.
Hasta ahora, la ciudad de Düsseldorf no registraba antecededentes importantes de
violencia anti-extranjera, si bien es cierto el suburbio de Fligern ha sido considerado
como una excepción a la regla, desde el momento que lo forman en buena medida
barriadas pobres que se agrupan alrededor de la estación de ferrocarril, y donde en
su mayoría habitan desempleados. Los extranjeros, a su vez, mantienen en esta
zona pequeñas tiendas o negocios que les sirven como medios de subsistencia.
Momentos después de la explosión, todo el sector sería acordonado por más de
150 hombres de la policía y unidades especiales, junto a helicópteros que
sobrevolaban la zona en busca de indicios. Una llamada telefónica, reclamando la
autoría del atentado y describiéndolo como un ataque antiextranjero, sería, también,
poco después recibida por los bomberos, aunque su autenticidad sería también poco
después descartada.
Una vez conocido el atentado, el jefe de la comunidad judía de Alemania, Paul
Siegel declararía: “no deseo crear ninguna histeria, pero el hecho es que la mayoría
de las víctimas son judías, y aparentemente hacían el mismo camino todos los días,
de retorno de la escuela”.
El grado de violencia anti-extranjera, ha llegado a niveles intolerables, como lo
reconoció con estas mismas palabras el propio Canciller Gerhard Schroeder, en una
conferencia de prensa sostenida el martes pasado. El ministro del Interior, Otto
Schilly, se reunió ayer viernes, por su parte, con el Presidente del grupo
parlamentario demócrata cristiano (CDU), Bosbach, para estudiar en conjunto un
posible endurecimiento de las medidas existentes en contra de esta amenaza, si
bien se descarta por el momento la posibilidad de estudiar o tratar de implementar
una nueva legislación al respecto. El Ministro de Interior del Estado de Mecklenbug-
Vorpommen, en Alemania Oriental, ha declarado a su vez que uno entre tres
jóvenes de este sector de Alemania, mantienen simpatías consideradas de tipo
“radical de derecha”, o simplemente neo nazi. El jefe del grupo parlamentario
socialdemócrata, Bartsch, ha declarado sin embargo que el problema actualmente
no debe ser entendido como un fenómeno confinado sólo a uno de los dos sectores
de Alemania, sino a ambos.
El más reciente atentado ocurrido en la parte occidental de Alemania, tuvo lugar
apenas la semana pasada, en la ciudad industrial de Ludwigshafen, vecina a
Mannheim, consistiendo en un ataque de tipo incendiario, dirigido contra un centro
de recepción de inmigrantes que estaba acogiendo a recién llegados de la provincia
de Kosovo.-
RAL
Heidelberg (Alemania)
29 julio 2000