SE ESTUDIA UNA LEGISLACION CONTRA
PARTIDOS DE EXTREMA DERECHA Y
NEONAZI EN ALEMANIA
Por Rolando Arturo Leiva
5 agosto 2000
Heidelberg (Alemania) - Después del atentado de Dusseldorf el jueves 27 de julio
pasado, se ha abierto en Alemania un amplio debate acerca del modo más eficaz de
contener la violencia de origen extremista y neonazi contra extranjeros. Lo que se
encuentra principalmente en discusión en estos momentos, es si las medidas de
represión a aplicar, debieran conducir a una prohibición formal de aquellas
organizaciones que parecen estar detrás de aquellos ataques, -colocándolas fuera
de la ley-, o por el contrario, bastaría con un reforzamiento de las medidas
policiales al respecto. El camino, en caso de que se optara por lo primero, -es decir,
tratar de colocar fuera de la ley a las organizaciones aparentemente responsables
de la violencia-, sería presentar una acusación formal ante la Oficina de Protección
de la Constitución, acusándolas de burlarse, “agresiva y conscientemente de la
Constitución alemana”.
En las investigaciones que realizaba la policía sobre el atentado de Dusseldorf,
hasta el sábado 5 de agosto, no se habían producido por otra parte novedades
importantes. En este atentado, fueron gravemente heridas 9 personas con una
bomba de fragmentación al momento que ingresaban a una estación de Metro-
Ferrocarril de un suburbio de Dusseldorf. Una serie de acciones contra extranjeros,
siguieron también a este hecho durante el fin de semana pasado. La más grave de
ellas, tuvo lugar en Eisennach, en Alemania Oriental, donde un grupo trató de
asaltar a un par de innmigrantes africanos. Un ataque similar volvería a repetirse en
el mismo lugar, dos días después. Ataques similares se han registrado igualmente
en Kaldenkirchen, -zona del Rhin, Alemania Occidental- , en un suburbio de Leipzig
y en la zona de Vogtland. En Postdam, sería conocida la noticia de la detención de
un policía, contra el cual se habían efectuado denuncias por incitar a este tipo de
ataques, habiéndose encontrado en su domicilio armas y municiones. Finalmente, el
viernes de la semana pasada, un niño extranjero de 13 años, sería objeto de un
ataque racista en la ciudad de Bielefeld, vecina a Hannover, en Alemania Occidental.
En todos los casos anteriores, se ha producido la detención de alrededor de 20
personas, con edades que fluctúan entre los 17 y los 30 años -detenidas a menudo
en estado de ebriedad y bajo la acusación de la policía de haber hecho uso de
consignas consideradas de tipo “fascistas”, pertenecientes, en algunos casos a
grupos organizados o semi organizados- , según reporta el FRANKFURTER
RUNDSCHAU en su edición del viernes y el sábado.
Por su parte sería comunicado ayer en Berlín, que el gobierno, a través de su
vocero oficial Uwe-Karsten Heye, habría ya tomado la decisión final de tratar de
colocar fuera de la ley y prohibir su existencia, a la principal organización acusada
de brindar apoyo y proveer la “logística” que facilita la ejecución de este tipo de
ataques, el Partido Nacional Democratico (NPD).
En este debate, actualmente en curso, también intervendría la semana pasada el
ministro de Relaciones Exteriores alemán, Joschka Fischer, para señalar : “hemos
alcanzado un punto donde la mayoría de la población que ha permanecido
silenciosa hasta aquí, ya no puede seguir así”. También, para el diario
norteamericano que se edita en Europa, el Internacional Herald Tribune, la situación
puede enjuiciarse en los términos siguientes, explicados por su comentarista
Roger Cohen, que señala al respecto: “lo que parece claro después de los
recientes ataques, es que aún una década después de la unidad alemana, este país
no ha hecho decrecer su sentimiento conservador y xenófobo”.
La cifra que se brinda actualmente es que, desde la reunificación alemana, alrededor
de 100 extranjeros han muerto en este tipo de ataques. Por su parte, la cantidad
total de extranjeros residentes en Alemania, se calcula actualmente en alrededor
de 7 millones. La mayoría son turcos y de la ex Yugoeslavia. También,
recientemente , el gobierno ha ofrecido visas de inmigración a 20 mil profesionales
extranjeros, pertenecientes al área de la computación. Pero lo anterior no aminora,
segun se dice el sentimiento de la mayoría de la población que estima que
Alemania no es un país “para inmigrar”. Eso, a pesar, como señalan los críticos, de
los constantes flujos de emigración alemana que ha habido hacia distintas partes de
mundo.
El Presidente de la Oficina de Protección de la Constitución (BFV) Heinz Fromm
-organismo con sede en Colonia- declararía igualmente en relación al mismo tema
la semana pasada: “Hay gente que está siendo herida y asesinada. Estos grupos
tienen listas negras, incluyendo el nombre de actores bien conocidos a los que se
identifica como judíos. Pero aún así, la población parece no tomar esto seriamente.
La sociedad debe intervenir, o sino este desarrollo va a dañar a nuestro país”. Para
después agregar más adelante: “Los que perpetran estos crímenes, obviamente
piensan que no enfrentan mucha resistencia de la comunidad. Incluso tienen la
sensación de que están actuando a favor de la comunidad”. Sin embargo, contra
esta idea, el principal periódico de Alemania, el FRANKFURTER ALLGEMEINE
ZEITUNG, reaccionaría, señalando más tarde: “colocar a toda la población alemana
en tela de juicio, no ayuda a promover la razón”,
El intento de prohibir al principal partido acusado, el NPD, -ha advertido sin embargo
el vocero gubernamental Heye-, podría tener sin embargo un resultado catastrófico e
impensado: que la Corte Constitucional rechazara la solicitud y declarara la actividad
de ese partido legal. Dicho partido, obtendría así un reforzamiento de su actividad y
de su popularidad, como no ha podido tener por ningún medio hasta ahora.
Por el momento, el Primer Ministro de Baviera, el conservador Stoiber, y el de
Baden- Württemberg, Schauble, son las dos figuras más importantes de Alemania en
estos momentos que se encuentran a favor de la prohibicion del NPD. El primero,
ya ha comenzado a implementar algunas medidas en este sentido en Baviera. Aún
así, sectores del mismo gobierno social-demócrata actual, como la co-Presidente
del Partido de Los Verdes, siguen estimando que la medida puede ser muy
contraproducente.
Otros piensan que en estos momentos, el NPD, se encuentra en realidad más bien
encantado de la publicidad que le está reportando el presente debate. El Presidente
de la organización, Udo Voigt, declararía esta semana al periódico berlinés
Tagezietung: que en caso de ser colocado su partido fuera de la ley, “entonces
siempre se puede crear una nueva organización”.
El vocero gubernamental Heye, sin embargo, ha vuelto a advertir con cuánta
seriedad el gobierno observa la actual situación, al señalar al respecto: “el
Estado, en la actualidad, se encuentra incluso dispuesto a hacer uso de la fuerza en
contra del extremismo derechista y neo nazi”. Sea cual fuere el desenlace, la
impresión es que, a pesar del repentino auge de las acciones anti-extranjeras en
Alemania, la voluntad oficial se está mostrando al mismo tiempo muy firme, y a esto
contribuye el buen momento por el que atraviesa el gobierno Schroeder en la
actualidad.-
RAL
Heidelberg (Alemania)
5 agosto 2000