Temas Europeos
ALEMANIA SUGIERE POLÍTICA DE DISCIPLINA
FISCAL Y RESPETO AL MARCO LEGAL POR
MIENTRAS, ANTE RIESGO DE
DISGREGACIÓN DE LOS PRINCIPIOS
ECONÓMICOS DE LA UNIÓN EUROPEA


Por Rolando Arturo Leiva

21 noviembre 2011

 


Heidelberg, (Alemania) - Hasta ahora Alemania, -ante el riesgo de que la crisis de
la deuda soberana de los Estados, con las calificaciones que merece actualmente,
y la potenciaidad de llegar a extenderse a una crisis general del Euro-, lo que
afectaría los principios de política económica y monetaria de la Unión Europea,
volviendo a esta Unión inviable o llevándola quizás a un colapso legal al tratar de
enfrentar de alguna manera la crisis-, seguía manteniendo la política de que el
déficit fiscal de cada país, por el momento resulta un asunto de ese país, y que
cualquier cambio en ese sentido, debería implicar una modificación de los acuerdos
colectivos de los países firmantes del Tratado de Lisboa, a lo cual, precisamente, la
misma Alemania se encuentra inclinada.


Remitiéndose en la práctica nada más que a los acuerdos suscritos por el resto de
los países miembros de la Zona Euro, la posición alemana, es equivalente en el
fondo, entonces, a sostener el hecho que pasando por alto dichos acuerdos, y sin
un nuevo marco colectivo de un nuevo acuerdo, en realidad podría ello hacer a la
crisis peor, y que eso es por el momento lo que hay que evitar.


El Ministro der Finanzas alemán Wolfang Schäuble, expresaría de acuerdo con esto
al NEW YORK TIMES que, en la próxima cumbre a realizarse en Bruselas el 9 de
diciembre próximo, Alemania va a proponer realizar cambios a los Tratados
fundamentalmente con el fin de definir una política fiscal común entre el grupo de
17 países integrantes de la Zona Euro y que es lo que a su juicio ha faltado en la
crisis actual, cuestión que, de lograrse, efectivamente significaría la solución final a
la crisis.


El objetivo de ello, señala también el exponente principal de la Política Económica
alemana, sería llegar ya a una unión política entre los distintos Estados miembros
de la Unión Europea, significando a continuación que el Presidente de la Comisión
fuera elegido por sufragio universal.


El sentido adicional de la posición alemana, parece quedar en evidencia cuando se
analiza la paradoja de que, por un lado, se pide la intervención del Banco Central
Europeo para comprar la deuda de los Estados, pero a la vez se critiqa que esto
pueda ser realizado a través de un nuevo marco legal que hiciera aquello obligado,
porque tal cosa significaría, -como dicen los críticos a la medida-, la aparición de
un marco supraestado o supraestatal que invadiría la jurisdicción del Estado de
cada país.


En el plano del Banco Central Europeo, BCE, este problema se refleja en que esta
institución ha estado prestando dinero a Bancos prestarios de los países que
necesitan de liquidez para pagar su deuda fiscal, tales como Grecia, Italia, España y
Portugal. Pero el BCE no ha prestado dinero directamente a los países con alta
deuda fiscal y riesgos de no liquidez, por señalar que ello es algo ajeno a su
mandato.


Esto ha hecho aparecer por ejemplo, el peligro para algunos, -y de donde se
derivan la mayoría de las críticas-, que algún país legara efectivamente l a perder su
capacidad de liquidez.


De la misma manera, el nuevo Director del BCE, Mario Draghi, ha hecho
igualmente presente que, de acuerdo a la carta de la Unión Europea, resulta ilegal
prestar dinero directamente a los bancos mas endeudados, en tanto esto
multiplicaría la deuda, extendiéndola ahora a todos los países que conforman la
Zona Euro.


En efecto, el Reglamento del BCE no permite a éste comprar directamente los bonos
de deuda que emite cada Estado para obtener liquidez, como por ejemplo efectuó
una vez la Reserva Federal de los EEUU haciendo uso del llamado principio de
quantitative easing, para asegurar liquidez en el mercado, es decir, disponer de
dinero para pagar.


Sin embargo, de alguna manera, el BCE lo ha estado realizando al mismo tiempo,
aunque comprando bonos de deuda de los gobiernos en los mercados abiertos, y,
o efectuando directamente empréstitos a los sectores mas comprometidos.
De acuerdo asimismo a lo que informa EL NEW YORK TIMES en su edición del 14
de Noviembre pasado, Jens Weidman, el Presidente del BundesBank (Banco
Federal Alemán) y miembro del Consejo del BCE, agregaría que es “ilegal usar el
BCE para resolver los problemas presupuestarios de cada país“.


“La creciente presión que se se hace sobre la política monetaria es peligrosa“, dice
Weidman. “La politica monetaria común no puede ni debe resolver los problemas de
solvencia de los gobiernos y bancos de cada país“.


La situación se agravaría la semana anterior, cuando el gobierno italiano, debiera
llegar al extremo de tener que pagar una cantidad superior al 7% de interés para
vender sus bonos de deuda y obtener liquidez, llegando a un nivel donde se
considera que un gobierno puede declarar la bancarrota, lo cual traería un efecto
en cadena sobre los bancos acreedores, que tampoco contarían entonces con
liquidez.


Frente a esto, el gobierno alemán plantea, entonces, dar un paso inmediato o a
corto plazo, para que se superen las trabas legales que actualmente existen y
poder realizar lo anterior, para después, en un contexto más amplio -como expresa
Schäuble al NEW YORK TIMES- “llegar ya a na Unión Política de todos los Estados
miembros“.


Durante un período limitado de tiempo, agrega Schäuble “tenemos que tratar de
manejar la nerviosidad de los mercados .... Pero si hacia el fin del 2012 o a
mediados del 2013 ya tenemos todos los componentes de unas nuevas, fortalecidas
y profundizadas estructuras políticas comunes a nivel de la Unión Europea y la Zona
Euro, yo pienso que eso va a funcionar“.-


Rolando Arturo Leiva
Heidelberg, Alemania
21 noviembre 2011


(Una versión de este artículo fue publicada en la News Letter - “InterEuropa Reporte”
- “La Crisis del Euro” noviembre 2011)