COMIENZA DEBATE EN EUROPA SOBRE
CLONACION DE EMBRIONES HUMANOS
Por Rolando Arturo Leiva
18 agosto 2000
Heidelberg (Alemania) - El anuncio del gobierno británico, el miércoles 16, sobre la
clonación de embriones humanos, promete abrir un debate en Europa que apenas
comienza. Detractores y partidarios de la medida, se empiezan a agrupar en torno a
posiciones determinadas, y del mismo modo, el anuncio va siendo recibido
diferentemente en cada país. Pero, para comprender mejor el origen de la actual
situación, habría que retroceder un poco a la forma cómo fue gestado este anuncio
por parte del gobierno de Blair.
La “clonación”, es decir, el fenómeno de producir artificialmente “copias” genéticas, a
partir de un mismo “original” biológico -y, cuyo ejemplo exitoso lo diera el caso de
Dolly, en febrero de 1997- permanece, hasta ahora, rigurosamente prohibido a
escala humana. Y el Informe, dado a la publicidad por el gobierno británico el
miércoles pasado, no hace más que ratificar ese hecho. Sin embargo, el gobierno
de Tony Blair se ha caracterizado por tratar de dar un gran impulso a la investigación
científica y ha hecho de ésta una de sus prioridades, proveyendo adecuados fondos
para la continuación de muchos proyectos. El Secretario de Estado, Lord Sainsbury
resulta, además, persona cercana a la industria farmacéutica, dentro de la cual, la
Glaxo Smithkine, se la considera como la primera en el mundo. Y, la biotecnología,
constituye, por último, uno de los pocos sectores industriales en que Gran Bretaña
aventaja a los EEUU. La legislación británica prohibía, entonces, toda forma de
clonación humana, al igual que en el resto de los países. Pero, para registrar los
avances producidos en ese terreno, apareció una institución especial, la Human
Fertilisation and Embriology Authority. Es en estas condiciones que, Tony Blair,
decide encargar al profesor Liam Donaldson, en su calidad de Chief Medical Officer,
que formara un comité de expertos para analizar los posibles riesgos y beneficios
que tendría la clonación de embriones humanos (“huevos”) menores de 14 días y
que se conocen con el nombre de blastocytos. Este comité de 15 miembros, es el
que ha emitido su opinión ahora, a través de un informe de 54 páginas, en la cual
recomienda esta forma limitada y “terapéutica” de clonación humana, señalando en
su conclusión que : “la investigación y uso de células generadoras (stem cells) crea
la posibilidad de una amplia gama de interesantes posibilidades para reparar tejido
dañado o enfermo, y podría, eventualmente, crear grandes beneficios a la salud”.
La mayor aplicación se encuentra, así, en el campo de la implantación de células en
órganos enfermos o dañados, pues permite superar los obstáculos que hasta ahora
ponía la inmunología. Mediante tal técnica, por ejemplo, a un embrión recién
fecundado, se le puede insertar en su núcleo células adultas, correspondientes, por
ejemplo, al paciente de una determinada enfermedad. A continuación, esas células
se “clonan”, es decir, se reproducen articialmente, como copias de las células de ese
paciente. Y, enseguida, se pueden insertar o transplantar a los tejidos enfermos, sin
que se produzcan los problemas de rechazo conocidos. Los campos de aplicación
más importantes, serían las enfermedades neurodegenerativas, como la enfermedad
de Parkinson o Altzeihmer, el transplante de células al músculo cardíaco -en caso de
afecciones de ese origen, y que han probado ser exitosas en animales-, la diabetes
tipo I, -creando células capaces de producir insulina- y ciertos tipos de hepatitis, es
decir, afecciones al hígado. Se trata pues, como lo define el Informe, sólo de una
clonación “terapéutica”. El embrión menor a 14 días, es usado, sólo para reproducir
ese tipo de células, y a continuación es destruído.
El gobierno inglés ha hecho suyas las recomendaciones del Informe, decidiendo
enviarlo al parlamento en los próximos meses. Se espera que la Cámara Baja vote
“en conciencia” y no de acuerdo a las alineaciones en determinados bandos
políticos. Si bien en la Cámara Baja el apoyo parece asegurado para el gobierno de
Blair, no sucede así en la Cámara de los Lores, donde sectores conservadores,
opuestos al proyecto, se han apresurado a indicar su rechazo.
En este sentido, el portavoz del partido conservador para materias de salud, Lord
Winston, ha señalado que él va, “en principio”, a votar contra el proyecto. En otros
países europeos, también se han levantado voces contrarias a él, como la de la
Ministro de salud alemana.
Si el Informe se aprueba, Gran Bretaña será el único país del mundo, entonces, que
tendrá una forma de clonación humana -la terapéutica- legalmente aprobada. Y, las
reservas, nacen, ante todo, del hecho, que, “algo que por principio no se debe
hacer”, -efectuar “copias” de un cuerpo humano-, habría sido franqueado.-
RAL
Heidelberg, Alemania
18 agosto 2000