PROBLEMA DE LA UNION EUROPEA CON
AUSTRIA EN VIAS DE SOLUCION
Por Rolando Arturo Leiva
12 septiembre 2000
Heidelberg (Alemania) - Resulta ya previsible una rápida solución al conflicto
que mantuviera a Austria apartada del resto de los 14 países miembros de la Unión
Europea durante 7 meses. Esto, después que se diera a conocer que el llamado
“comité de los sabios”, ha propuesto el viernes pasado el levantamiento de las
sanciones a ese país, impuestas a finales de enero de este año.
En realidad, las medidas de boycot habían llegado ya a volverse prácticamente
insostenibles. El Presidente de Austria, Thomas Klestil, declararía también el
domingo pasado que 13 países de la Unión Europea le habían manifestado
personalmente su oposición a mantener las sanciones, y ello, a todas luces, parece
corresponder a la verdad. El 14 avo país restante que queda entonces, aparte de
Austria, -para completar el número de 15 países miembros de la Unión-, pasa a ser,
por lo tanto, solamente Francia -quién ejerce precisamente en estos momentos la
Presidencia de la Unión Europea-, y que es considerado el país “duro” en relación
al tema de las sanciones. Justamente, reflejando el sentimiento que existe en este
último país -Francia- hacia Austria, aparece en el diario LE MONDE del
domingo/lunes pasado, una caricatura, donde se ve al Presidente de Austria,
sentado en su escritorio, circundado completamete de ratas, las que se pasean
hacia ariba y hacia abajo por su habitación, al tiempo que él dice al teléfono: “Ud,
sabe, las personas se acostumbran a todo”. Alusion a que, el Presidente de Austria,
se ha visto obligado a convivir con los elementos del Partido Liberal (FPÖ) de
Haider, que tanto desprecio suscitan en Francia, como para ser comparados con
ratas. Pero tal animadversión es compartida. Desde el lado austríaco, Haider, ha
calificado al Presidente de Francia, Jacques Chirac, como un “Napoleón de bosillo”,
afirmando que, el informe del llamado “comité de sabios”, representa una “debacle”
y un “Waterloo” para aquel.
Lo concreto es que, el ministro de Asuntos Europeos de Francia, Pierre Moscovici,
anunciaría el viernes pasado, al momento de recibir el informe -disponible, también,
a partir de ese momento en Internet-, que una decisión respecto a tema de las
sanciones, podía producirse a muy corto plazo, quizás hoy día mismo, martes. Y
tal decisión no puede ser otra, más que el levantamiento de las sanciones. Cual sea
fuese la decisión, -agregó el ministro francés-, ella no debía considerarse en ningun
caso como una “absolución” al Partido Liberal (FPÖ) de Haider en Austria,
explicando a continuación: “no sé cómo este partido podría ser exonerado”,
agregando, después, que el Infome incluía también un juicio “muy negativo” sobre
ese partido.
Lo cierto es sin embargo que el levantamiento ya prácticamente seguro de las
sanciones, ha sido recibido en realidad con alivio por parte de un sector muy
importante de los miembros de la Unión Europea, especialmente los países
escandinavos -que veían en aquellas sanciones una injerencia en los asuntos de
otros países- y en particular por Dinamarca, que a finales de este mes enfrenta un
apretado plebiscito para decidir si aceptará o no la moneda única europea, -el cual,
no hay ninguna garantía que obtenga una respuesta favorable-, lo que puede
significar que ese país quede fuera de la Unión Monetaria. De la misma manera,
Italia, Gran Bretaña y Alemania, mantienen sectores conservadores fuertes que
habían dado a conocer igualmente opiniones muy críticas hacia las sanciones
aplicadas a Austria.
Como se recordará, estas sanciones fueron aplicadas a Austria a causa de la
inclusión del Partido Liberal (FPÖ) -partido calificado de racista y xenófobo- en una
coalición de gobierno, y significaron la ruptura de los contactos bilaterales entre el
gobierno austriaco y los 14 miembros restantes de la Unión Europea; la suspensión
del derecho de los funcionarios de ese gobierno a ocupar cargos de la Unión
Europea, y la no aceptación de que funcionarios oficiales del gobierno austríaco
participaran en las reuniones regulares de la UE. Incluyó también medidas de boycot
de los viajes de escolares a Austria, y la suspensión de los intercambios culturales y
de los ejercicios militares. Sin embargo, poco después de ser impuestas, las
medidas demostraron, -para un sector de la opinión europea- ser ampliamente
impopulares en Austria y contraproducentes en general.
Habiéndose llegado a una situación de impasse, los 14 miembros restantes de la
UE pidieron entonces, en junio, a la Corte Europea de Derechos Humanos, el
nombramiento de una Comisión para analizar con mayor profundidad el tema de las
sanciones. Como integrantes de aquella, fueron elegidos, Martin Ahtisaari, el anterior
Presidente de Finlandia, Marcelino Oreja, que fuera Ministro de Relaciones español
y Jochen Frowein, abogado alemán. En su informe, emitido el viernes pasado, el
Comité (al que se ha dado el nombre popular de “comité de los sabios”) recomienda
el levantamiento de las sanciones, si bien subraya el derecho de la Unión Europea
a supervigilar la situación de los derechos humanos en cada país. Califica al FPÖ de
Austria, como un “partido populista de derecha con elementos radicales”, pero,
-señala a continuación-, que los ministros de este partido han desarrollado hasta
ahora sus actividades, “con respeto a los compromisos suscritos por el gobierno
austríaco”. Recomienda, por último, el fin de las sanciones, considerándolas
contraproductivas, entre otras cosas, por ser vistas en Austria “como medidas
dirigidas contra los ciudadanos de ese país”.-
RAL
Heidelberg (Alemania)
12 septiembre 2000