CASO DE CONDENADO A MUERTE EN EEUU
GENERA EN ITALIA PROTESTAS DIVERSAS


Por Rolando Arturo Leiva
15 de septiembre 2000


Heidelberg (Alemania) - El caso del condenado a muerte de origen italonorteamericano
Rocco Derek Bernabei, ha generado protestas diversas en Italia a
medida que se aproximaba la fecha de su ejecución, -ocurrida finalmente el día
jueves 14 de septiembre a las 21.05 H (hora local) en la prisión de Jarrat, Virginia
(USA). En estas protestas, llamados y apelaciones, llegaron a participar desde el
Papa a la Unión Europea, además del Primer Ministro italiano, Giuliano Amato,
-quién dirigió una nota editorial al periódico romano LA REPUBBLICA, publicada en
primera página-, conjuntamente con manifestaciones realizadas en otras ciudades
de Italia.
El caso Rocco Derek, llegó a herir adicionalmente la imaginación popular, desde el
momento que, un recipiente, conteniendo una serie de pruebas de DNA, solicitadas
por la defensa, había desaparecido de la Secretaría de la Corte del Circuito de
Norfolk. No obstante, a mediados de la semana pasada, aquellas pruebas
reaparecieron, volviendo sin embargo a implicar adicionalmente a Rocco Derek,
después de haber sido analizadas por una segunda vez. A pesar de ello, el acusado
había continuado insistiendo de que las pruebas se encontraban manipuladas y
alteradas. Sus acusaciones, las dirigía, principalmente contra el Gobernador del
Estado de Virginia, Jim Gilmore. En la defensa de Derek, se produjo también la
participación de destacados penalistas, entre ellos, Alan Dershowitz, el abogado
que logró la libertad de O’J Simpson.
El miércoles, durante su Audiencia habitual, el Papa Juan Pablo II, había dirigido el
siguiente llamado en torno a este caso: “En el espíritu de la clemencia que es propio
del año del aniversario, uno, una vez más mi voz, a aquella de todos que piden que
no se quite la vida al joven Rocco Derek Bernabei”.
Aunque sin efectuar directamente la defensa del condenado a muerte-, el Primer
Ministro italiano, Giuliano Amato, escribiría también, en su nota editorial, publicada
en la primera página del periódico romano LA REPUBBLICA, lo siguiente: “La pena
de muerte es horrible si golpea a un inocente. Pero es y sigue siendo injusta en el
caso de un condenado cuando es culpable”. Más adelante agrega: “Nuestros amigos
norteamericanos parecen hoy muy lejos de esta civilización -europea- prisioneros de
una inseguridad que consideran fuerza”.
El caso de Rocco Derek Bernabei, estuvo referido, esencialmente al homicidio de
su novia, la joven de 17 años, Sarah Wisnowski. El día 22 de septiembbre de 1993,
su cuerpo sin vida fue encontrado en el lago de Norfolk, Virginia, con el cráneo
fracturado por no menos de 10 golpes, propinados con un martillo. También
mostraba el cuerpo señales de violencia sexual. La joven, en esos momentos,
habitaba en la residencia universitaria donde también lo hacía Rocco Derek, en
lugar aparte. Al momento de ser descubierto el homicidio, Rocco Derek huyó,
logrando ser arrestado dos meses después por la policía. Los exámenes
demostraron, que, en la vagina de la víctima, había restos de semen pertenecientes
a Derek. Pero, igualmente, se encontraron restos de semen de otra persona, los
que, sin embargo, no llegaron a ser investigados.
El día 8 de septiembre el Gobernador del Estado, autorizó los nuevos tests de DNA
solicitados por la defensa, donde se acreditó que en las uñas de la víctima había
material orgánico perteneciente a Rocco Derek. Pero, ante la pérdida y luego
reaparición de las pruebas, la defensa no aceptó sin embargo el resultado, dirigiendo
entonces una denuncia por adulteración y manipulación de pruebas a la Corte
Suprema de los EEUU, la cual, sin embargo, ésta rechazó el jueves 14.
Entrevistado por la prensa a horas de su muerte, Rocco Derek llegó a otorgar los
nombres de tres personas a los que consideraba los asesinos de su ex novia Sarah,
declarando además que estaba siendo víctima de un complot dirigido por el
gobernador de Virginia: “Es la segunda vez que las pruebas desaparecen -dijo-. Las
cajas donde se guardan las pruebas habían desaparecido. Cuando reaparecieron
los sellos estaban rotos”. La ejecución, se desarrolló sin embargo, conforme a lo
previsto, el día jueves 14, a las 21.05, hora local, en la prisión de Jarrat, Virginia.-


RAL
Heidelberg, Alemania,
15 de septiembre 2000