Latinoamérica. Panorama Subregional 4 (Ecuador- Perú - Bolivia - Chile)
Bolivia
AMOTINAMIENTO DEL PERSONAL DE BAJA
GRADUACIÓN DE LA POLICÍA EN COCHABAMBA
Y LA PAZ
Por Rolando Arturo Leiva
24 junio 2012
Cochabamba, La Paz, (Bolivia) - En base a protestas salariales y la petición de
abrogación de una Ley que a su juicio restringe sus derechos, personal de baja
graduación de la Policía participaría en diversas acciones de protesta en contra el
gobierno del Presidente Evo Morales, en lo que algunos calificarían como motín de la
Policía o incluso alzamiento. El motín comprendió a unos 4000 funcionarios de la Policía,
principalmente de La Paz y Cochabamba, y durante él llegaron a ser ocupados los
cuarteles policiales, y en algunos casos destruídos materiales e instalaciones de la
Policía.
El motín, en la ciudad de La Paz y Cochabamba, llevó también a que fueran tomadas la
Oficina de Inteligencia y la Dirección de Investigación Policial Interna (Digipi), lugares
donde los amotinados saquearon y quemaron computadoras, documentos y muebles.
A juicio sin embargo del Presidente de la Asociación de Suboficiales, Sargentos, Clases
y Policías (Anssclapol), -el suboficial Edgar Ramos-, los actos de violencia no fueron
realizados por personas pertenecientes a su asociación, sino los atribuyó a infiltrados en
la movilización.
Los policías movilizados y amotinados, demandan esencialmente 4 puntos, que son su
igualación salarial con el personal contratado de las Fuerzas Armadas, la abrogación de la
Ley 101 de Régimen Disciplinario, la cual consideran que conculca sus derechos, una
jubilación correspondiente al 100% de sus ingresos al momento de jubilar, y la creación
del cargo del Defensor de la Policía.
Como respuesta, el gobierno citó a una mesa de diálogo con representantes de los
amotinados y con la participación de no menos de 5 Ministros, la cual se mantenía hasta
el cierre de esta edición en un proceso de negociación que se consideraba avanzado,
después que ya no se repitieran los actos de violencia que habían tenido lugar
principalmente el viernes 22 de junio pasado.
En la protesta y movilización, han asumido también un rol protagónico diversas
representantes de las esposas de los policías.
Los partidos de oposición al gobierno de Evo Morales, Convergencia Nacional (CN) y
Movimiento Sin Miedo (MSM), apoyaron y respaldaron a su vez la protesta y las
movilizaciones, denunciando en un comunicado que la Policía en esos momentos
responde a los intereses de oficialismo, al tiempo que el MSM denunciaba
específicamente, “la manipulación y partidización gubernamental de la Policía que la ha
convertido en una institución represiva”.
El gobierno, por boca de su Ministro de Gobierno Carlos Romero, anunció por otra parte
que la administración no iba a iniciar procesos penales ni administrativos en contra de los
policías que participaron en el motín, y que era un punto que éstos también habían
solicitado.
La movilización se extendió después a la Unidad Táctica de Operaciones Policiales (Utop)
en La Paz, la que fue tomada por decenas de policías amotinados y fuertemente
armados.
De acuerdo a fuentes de gobierno, la seguridad ciudadana en vista del amotinamiento del
personal policial, se encontraba garantizada, -informó el Ministro Carlos Romero-, por la
implementación de un plan de contigencia consistente en la movilización de cadetes y
oficiales, junto al patrullaje de ciudades por personal de las fuerzas armadas.
Diversas organizaciones como el MAS, movimientos sociales, campesinos y de mujeres
indígenas, han anunciado a la vez movilizaciones a favor del gobierno.
Por su parte, la Ministra de Comunicación, Amanda Dávila, había denunciado y hecho
conocer informes de inteligencia señalando que había un intento de golpe de Estado
detrás de la movilización policial.
“Lamentablemente los informes de Inteligencia están anunciando acá un escenario de
Golpe de Estado”, señaló la Ministra.
Uno de sus representantes rechazó, sin embargo, a nombre de los policías movilizados,
aquella denuncia, señalando el dirigente gremial de la Policía Edgar Ramos:
“Descartamos esta acusación. No queremos derrocar al Presidente Evo Morales,
queremos que se atienda nuestro pliego”.
Representantes de las esposas de los policías habían denunciado igualmente que, “vimos
muchos actos de violencia que no cometieron nuestros compañeros. Acá existen
infliltrados que quieren teñir nuestra protesta”.
El gobierno, por boca de la Ministra de Comunicación, ha descartado sin embargo la
intervención de las fuerzas armadas en el conflicto.-
Rolando Arturo Leiva
Heidelberg, Alemania
24 junio 2012
(Una versión de este artículo fue publicada en la News Letter Latinoamérica-Reporte junio
2012)