CONTROLES ANTI MONOPOLIOS DE LA
COMISION EUROPEA DISGUSTAN EN EEUU
Por Rolando Arturo Leiva
10 octubre 2000
Heidelberg (Alemania) - El periódico norteamericano en Europa -INTERNATIONAL
HERALD TRIBUNE- se refiere a él como “el policía antitrust de la Comisión
Europea”. Se trata del actual Comisionado sobre Competencia Económica de la
Unión Europea, Mario Monti. Igualmente se citan al mismo tiempo las enormes
proporciones de su personal en Bruselas, cercano a los 500 empleados y con 80
dedicados solamente a analizar el área de las fusiones de empresas e industrias, y
que integran fiscales, jueces y jurados. Y también se cita, por último, la búsqueda de
nuevos poderes por parte de Monti, y que le permitirían realizar búsquedas hasta en
domicilios privados, tratando de encontrar evidencias que pudieran comprobar la
existencia de uniones monopólicas.
En el desempeño de sus funciones, el Comisionado Monti ha bloqueado hasta
ahora tres fusiones el año pasado, cifra que se compara con las 10 solamente,
que fueron bloqueadas en toda la década anterior. Una de ellas, bastante sensible
para el medio norteamericano, correspondió a la de MCI World Com Inc y Sprint
Corp, bloqueada ante el temor -según se explicó- de que se originara una
compañía en posición monopólica en el mercado de las telecomunicaciones
europeas. En ese caso, existió sin embargo el antecedente a favor, de que las
autoridades norteamericanas vetarían igualmente, y casi al mismo tiempo, la misma
fusión anterior.
“Los críticos -escribe el INTERNATIONAL HERALD TRIBUNE- dicen que el Sr Monti
está usando sus enormes poderes reguladores de una manera agresiva, que
arriesga dañar la aparición de industrias en nuevas áreas económicas”.
El caso más reciente, y que deberá ser resuelto mañana, miércoles 11 de octubre,
es el relativo a la fusión de la AOL y Time Warner, frente a la cual la Comisión ya
expresó sus preocupaciones, en el sentido de que el acuerdo podía crear un
monopolio de hecho sobre Internet para el futuro, aún cuando en lo inmediato no
significara ninguna amenaza.
Ante la posibilidad de que se prohibiera definitivamente la fusión, Time Warner optó,
entonces, por renunciar a otra unión programada -y renunciando también a sellar
un acuerdo de 20 billones de dólares- con la companía discográfica británica EMI
Group PLC, considerando que el Comisario Monti opinaba que el acuerdo iba a dejar
el 80% de la industria europea de grabación y edición musical en manos sólo de 4
compañías.
Después de renunciar a esa unión, se descuenta, entonces, que la fusión AOL-Time
Warner será aprobada mañana en Bruselas.
A las opiniones surgidas, el Comisario Monti responde sólo que, la acción contra
“oligopolios”, monopolios, o lo que él califica como la dominación del mercado por
un solo sector industrial, deriva tan sólo de que una concentración semejante
significará “menos capacidad de elección para los consumidores, baja en la calidad y
precios más altos”. En la práctica, el último año la Comisión Europea ha autorizado
1500 fusiones de empresas, siendo prohibidas solamente 13, y apenas una de
ellas correspondiente a una firma norteamericana.
Sin embargo y pese a ello, los dos directores del subcomité antitrust del Senado
norteamericano, los senadores Mike De Wine (republicano) y Herb Kohl (demócrata)
dirigirían una carta redactada en términos enérgicos al Comisionado Monti el fin de
semana pasado, alertándolo sobre “sentimientos proteccionistas” hacia empresas
norteamericanas y en parte agregando: “Estamos preocupadps por la posibilidad de
que sus análisis y resultados hayan sido influídos en parte por un proteccionismo
pan-Europeo, en vez de que por una verdadera política de competencia”.
La misma actitud que se reprocha a Monti, también se reprocha a menudo sin
embargo desde Europa, a lo que sucede al otro lado del Atlántico. 30 congresistas
norteamericanos, encabezados por el senador Hollings, formarían rápidamente un
frente a fin de dar curso a una legislación que impida la anunciada compra en 55,7
billones de dólares de la Voice Stream por parte de la Deutsche Telekom, arguyendo
que el acuerdo es un amenaza a la competencia y aún a la seguridad nacional,
dado que el gobierno alemán controla el 60% de la companía. La ley -que lleva
justamente el nombre de ley Hollings-, ha llevado a la Unión Europea a amenazar
con recurrir al World Trade Organization (WT0) si la medida es aprobada.
Monti es consciente de esto, argumentando que Bruselas y Washington mantienen
desde 1991 un acuerdo de cooperación en casos de competencia, agregando por
último que en casos con interés a ambos lados del Atlántico, “la relación es
excelente”.-
RAL
Heidelberg, ( Alemania)
10 octubre 2000