ESFUERZOS POR RESTABLECER CONFIANZA
EN EL EURO
Por Rolando Arturo Leiva
20 octubre 2000
Heidelberg (Alemania) - La moneda única europea, el Euro, había alcanzado el
miércoles 18 pasado, otra vez su máximo histórico de devaluación, al ser cotizada
a 0,833 por dólar. Con esto, desde que se comenzara a cotizar en los mercados
financieros, ya ha experimentado una baja de un 29% de su valor respecto del dólar.
Sin embargo, esta última devaluación en particular, ha sido atribuída más que nada
a las declaraciones del Presidente del Banco Central Europeo -cuya sede se
encuentra en Frankfort-, Wim Duisenberg, holandés, quién, entrevistado por el
matutino TIMES de Londres durante el fin de semana pasado, afirmaría que si
llegaba a producirse finalmente la guerra en el Medio Oriente, provocando una
nueva caída del Euro, el Banco Central Europeo no iba a intervenir para rescatar el
valor de aquella divisa. La sola declaración llevaría a una carrera en los mercados
para vender Euros, y es lo que explica la nueva caída.
La cuestión se encuentra en relación con la intervención que había decidido
efectuar el BCE el 22 de septiembre pasado para evitar otro descenso de la moneda
única europea, introduciendo con ello un elemento de seguridad en los inversionistas
al ver que nuevas intervenciones del Banco Central podían mantener la estabilidad
de la divisa a futuro. Por eso, el diario francés LE MONDE, titulará, en forma
sarcástica, en una página económica de hoy, Wall Street y Wim Duisinberg hacen
caer el Euro. La primera parte del titular, alude a que toda nueva intervención del
Banco Central debe ser consultada al Departamento del Tesoro norteamericano para
no producir una sorpresa económica que pudiera afectar la economía mundial, y
éste ha hecho saber su reluctancia a nuevas intervenciones, -a lo que se agrega,
además, la proximidad de las elecciones presidenciales norteamericanas, el 7 de
noviembre próximo-, junto a una caída simultánea de las acciones en Wall Street.
En igual forma, el periódico norteamericano que se edita en Europa, el
INTERNATIONAL HERALD TRIBUNE, titularía hoy día, en forma similar, Duisinberg
actúa para limitar el daño, aludiendo con ello al daño producido precisamente por
sus declaraciones, que otros han calificado como de haber cometido éste una
gaffe.
En conferencia de prensa realizada ayer en Paris, después de un encuentro desde
principios de semana del Comité Ejecutivo del Banco Central Europeo, Wim
Duisinberg, haría en efecto lo posible por enmendar sus palabras previas, señalando
en lo fundamental, que “no se realizarán más comentarios acerca de intervenciones,
excepto que sigue siendo un arma a nuestra disposición”, palabras que eran
comentadas en primera plana por todos los medios europeos de hoy día. El
gobernador del Banco de Francia y candidato a la sucesión de Duisinberg, Jean-
Claude Trichet haría igualmente saber, a su vez, que “el grupo de ejecutivos del
Banco está profundamente y unánimemente detrás de su Presidente”. Un portavoz
del Ministerio de Finanzas alemán declararía, por último, que “nosotros estamos
satisfechos de trabajo del BCE y de su Presidente”, según informara también LE
MONDE desde Frankfort.
Pero Duisinberg, en general, se expresa al mismo tiempo muy favorablemente del
desempeño de la economía europea, que ha alcanzado su nivel más alto de
crecimiento después de una década.
El dilema que enfrenta el BCE es, entonces, que, para rescatar el Euro podría alzar
las tasas de interés -otro recurso de que dispone- pero ello, según algunos, “pondría
presión sobre la economía que ya está sintiendo los efectos de los altos precios del
petróleo”. Al mismo tiempo, el Presidente del BCE, reconoce que la debilidad del
Euro, “está creando una causa de preocupación que puede tener adversas
consecuencias para la economía mundial”.
El Presidente del BCE considera, sin embargo, un éxito estos primeros 22 meses de
Unión Monetaria; reconoce riesgos inflacionistas por la debilidad de la divisa única y
porque el índice ha llegado a un 2,8% inter anual frente al 2% previsto, sosteniendo
entonces que el retorno a una tasa de inflación inferior al 2% podría tomar un tiempo
mayor del calculado, si el petróleo continúa subiendo. Pronostica, además, un
período de crecimiento prolongado superior al 3%, y destaca el crecimiento del
Producto y la disminución de la cesantía, declarando entonces, por último, que
espera que el retroceso de la confianza en relación al Euro sea solamente
temporal.-
RAL
Heidelberg , (Alemania)
20 octubre del 2000