“SINDROME DE LOS BALCANES” PRODUCE
ALARMA EN ITALIA

Por Rolando Arturo Leiva
5 enero 2001

Heidelberg (Alemania) - A raíz del sexto casi fatal ocurrido en Italia, el del joven de
24 años Salvatore Carbonaro, muerto de un cáncer linfático y que formara parte,
como todos los anteriores 5 casos, del contingente militar de 60 mil hombres que
Italia ha desplazado hasta ahora en los Balcanes, -desde el inicio de las guerras en
esa región hace 10 años atrás-, la posibilidad de que los soldados hayan estado
expuestos a algún tipo de emanaciones radiactivas adquiría proporciones
gravísimas en ese país, y motivaría un solicitud oficial de explicación al Cuartel
General de la OTAN (NATO) en Bruselas por parte de Italia.
Al hecho dedicarían un considerable espacio en los últimos días los dos matutinos
más importantes de Italia LA REPUBBLICA de Roma y el CORRIÈRE DELLA SERA
de Milan, así como el diario español EL PAIS. Ayer miércoles, a su vez, LA
REPUBBLICA reproduciría una entrevista con el Primer Ministro italiano Giuliano
Amato, declarando haber Italia pedido oficialmente explicaciones a la OTAN (NATO)
en Bruselas, acerca de qué sustancias radiactivas pudieran haber sido empleadas
en los Balcanes, tanto en Kosovo como también en Bosnia hace 5 años atrás A los
casos de Italia se unen, además, cinco soldados belgas muertos de la misma
enfermedad y un caso en España. Según informaciones disponibles en estos
momentos, existirían además en Italia, otros 50 casos de enfermos graves con
problemas físicos relacionados, todos los cuales pertenecen a personal militar que
estuviera de dotación en los Balcanes.
Tanto las autoridades ligadas al Ministerio de Defensa,en Italia, así como a la OTAN
(NATO) han sido extraordinariamente cautelosas hasta ahora en sus declaraciones
para referirse a la cuestión, pero la especulación periodística apunta, como causa de
las muertes, a la posibilidad de que hubieran sido empleadas en las operaciones
realizadas en los Balcanes, proyectiles y municiones fabricadas con uranio
empobrecido, de origen norteamericano, y usados solamente por las fuerzas de ese
país, especialmente en bombardeos aéreos. Diversos especialistas consultados por
el CORRIERE DELLA SERA, el miércoles, señalararían a ese periódico que “cuando
el uranio empobrecido decae, se dobla la emisión de radioactividad y todos los
expertos saben que los efectos empeoran con el paso del tiempo”.
El caso más grave citado por ese mismo periódico, corresponde a las declaraciones
efectuadas por un coronel italiano encargado de la dirección del lugar que servía
como cuartel de alojamiento a un contingente italiano en Bosnia y que antiguamente
había sido hospital. Según el coronel italiano, por accidente, un grupo encargado de
realizar mediciones de rutina, comprobaría que a medida que se ascendía por las
escaleras del ex hospital y se acercaba al techo, se comprobaba que la radiación
aumentaba, llegando a ser 10 veces superior a la permitida. Estudiada la causa, -
dice el coronel- se comprobaría que la fuente de la radiación provenía del sonar del
parayos del hospital situado en el techo y que había estado ahí durante todos los
días en que se habían producidolos bombardeos aéreos.
El mismo coronel explica más adelante, que no podía haber tenido noticias en esos
momentos de la existencia de uranio empobrecido, pero algo había sospechado al
respecto, en vista de la extraordinaria premura que se daban soldados ingleses
tratando de llevarse lo antes posible tanques serbios destruídos por los ataques
aéreos, las cuales pudieran haber sido efectuadas con munición construída con
uranio empobrecido, que se dice es capaz de traspasar el metal. Según el coronel
italiano, todo el contingente italiano alojado en ese hospital, habría estado expuesto
a esos niveles de radiación, por más de seis meses. Por otra parte, aunque todos
los casos actualmente conocidos tienen que ver con militares pertenecienteas a las
tropas de la OTAN (NATO), nada se ha informado hasta ahora respecto a la
población civil, tanto en Bosnia como en Kosovo, que podría haber estado,
todavía muchísimo más y permanentemente expuesta a la radición en caso de haber
existido. Sin embargo, la destrucción general de la estructura sanitaria de la región,
ha tornado prácticamente imposible llevar hasta ahora controles reales de los casos
de enfermedad que se pudieran haber producido, como también explicara un
médico bosnio a LA REPUBBLICA.-

RAL
Heidelberg, Alemania
5 enero 2001