LA OTAN (NATO) DE FRENTE A LA
INTERPELACION EUROPEA


Por Rolando Arturo Leiva
12 enero 2001


Heidelberg (Alemania) - El caso del llamado “síndrome de los Balcanes”, opone
otra vez a europeos y norteamericanos al interior de la OTAN (NATO). La posibilidad
de que pudiera emanar radioactividad del uranio empobrecido usado por las fuerzas
norteamericanas en las Guerras de los Balcanes, se ha transformado otra vez, en
efecto, en el pretexto para una confrontación cada vez más seria entre la mayoría de
los europeos, por una parte y norteamericanos y británicos por otra, al interior de
aquella que se ha dado en calificar la Alianza militar más poderosa del mundo
actualmente. Precisamente, citando a un diplomático europeo el periódico
norteamericano en Europa INTERNATIONAL HERALD TRIBUNE, llegará éste a
sostener que “el problema del uranio empobrecido no podría haber llegado en un
momento peor, porque daña el sentido de confianza que mantiene a la Alianza
fuerte”.
Los temas que se habían venido insinuando como puntos conflictivos entre ambas
partes de la Alianza atlántica eran, por demás, suficientemente conocidos ya antes:
los planes norteamericanos de construir un escudo antimisil, que aprueba el futuro
Presidente Bush sin tomar en cuenta la oposición europea; el replanteamiento, que
se propone hacer esa misma administración, de la fuerza militar estadounidense
estacionada en la región de los Balcanes; las intenciones europeas por constituir
una fuerza militar propia, quizás con mando separado a la OTAN (NATO); por
último, la nueva ampliación, como paso siguiente, de la OTAN (NATO) hasta
alcanzar ahora los límites mismos de Rusia. En otras palabras, según el mismo
diplomático europeo anterior: “ya va a ser muy difícil mantener la unidad dentro de
la OTAN (NATO)para tratar todos estos asuntos que tocan el núcleo mismo de la
Alianza en el futuro”.
A nivel de la estructura de la OTAN (NATO), el tema del uranio empobrecido y las
amenazas para la salud que puede representar, recibiría ahora en realidad un
tratamiento de urgencia, -lo que demuestra el nivel a alcanzado por el problema.
Primeramente, una reunión de los Consejeros políticos, el martes, para discutir el
tema en el Consejo de la Alianza. El lunes 8, lo habrían ya hecho los expertos
médicos. Y la reunión más importante sostenida, ayer, miércoles 10 en Bruselas,
de los embajadores permanentes, el nivel político más alto existente en la OTAN
(NATO) en estos momentos. La reunión de miercolés de los 19 embajadores sería
descrita, además, como una reunión tormentosa, inusual, tomando en cuenta que,
en la historia de sesiones de este organismo se trata, ante todo, que emane una
sensación de confianza. En la forma de alegatos apasionados,Italia, -
apoyada sobre todo por Alemania, Grecia y Noruega- presentaría su caso, llamando
a la Alianza a suspender y establecer una moratoria de todo uso de uranio
empobrecido hasta que no se cuenten con firmes seguridades de que no afectan a
la salud humana. Pero, a esto - los Estados Unidos, Gran Bretaña y Franciaresponderían
también en forma muy firme oponiéndose. Los tres países,
rechazarían de plano poner en vigencia ninguna forma de moratoria de las
municiones construídas con ese metal. Para los Estados Unidos, una moratoria
semejante, podría llegar a ser explotada en términos de admisión de culpa y dar
lugar a acusaciones de crímenes de guerra contra los líderes políticos y militares
occidentales. George Robertson, el Secretario General de la OTAN (NATO),
elocuentemente agregaría que “la Alianza no tiene nada que esconder y todo que
compartir”. Pero, dada la intensidad de la alarma pública al respecto, varios
gobiernos europeos han declarado que van a continuar presionando por una
moratoria aunque sea para obtener seguridades de que la Alianza toma los riesgos
de salud al nivel que se debe.
Sobre los riesgos de salud en sí mismos, reina mientras tanto la controversia. Un
equipo de la ONU presidido por Peeka Havisto -anteriormente ministro del ambiente
en Finlandia- declararía, después de una visita de dos semanas a la región, que la
comisión encontró evidencia de radioactividad en 8 de los 11 sitios investigados en
Kosovo, todos los cuales habían sido atacados con munición construída con uranio
empobrecido. El resultado final, sin embargo, no se podrá saber, agregaría el
portavoz de la Comisión, sino hasta después de la publicación del Informe, aunque
“hay suficiente evidencia preliminar para llamar a tomar precauciones cuando se
maneje uranio empobrecido o en sitios donde la munición construída con éste pueda
encontrarse presente”. A su vez, la opinión contraria sería emitida durante una
conferencia de prensa realizada en la sede de la OMS en Ginebra, en la cual, un
portavoz de la misma, declararía que “basado en nuestros estudios y la evidencia
existente, es improbable que los soldados en Kosovo corrieran un alto riesgo de
contraer leucemia por exposición a la radiación que proviene del uranio
empobrecido”.
El total, hasta ahora, existen 12 soldados muertos por leucemia pertenecientes a
personal que estuvo de dotación en los Balcanes. Y otro número importante de
casos existe esperando, tanto en Italia, España, Portugal, Bélgica y Alemania.-


RAL
Heidelberg, Alemania
12 enero 2001