CONFLICTIVA APROBACION DE EUTANASIA
EN HOLANDA
Por Rolando Arturo Leiva
12 abril 2001
Heidelberg (Alemania) - En un ambiente de protestas públicas provenientes
principalmente de sectores religiosos -cristianos, musulmanes y judíos, los cuales
llegarían a reunir unos 10 mil manifestantes en la ciudad de La Haya-, Holanda se
transformaría en el primer país en aprobar la Eutanasia legal en el mundo.
La medida tiene por sobre todo un valor altamente simbólico. El proyecto ya había
sido aprobado por el Congreso en noviembre pasado y su aprobación por el Senado
holandés ahora, -en una votación de 46 a favor y 28 en contra- se daba
prácticamente por descontada. Más aún, el proyecto que sirvió de base al actual,
data de 1994 y tuvo por origen a un ministro social-cristiano, que ahora sin embargo,
para paradoja, se opone al proyecto. De esta manera, resta ahora solamente la
promulgación del proyecto, fijada para fines del presente verano.
El actual proyecto legaliza, a partir de este momento, la llamada Eutanasia Activa.
Tal como se sabe, la Eutanasia, constituye el acto de dar o inflingirse la muerte por
compasión, especialmente en presencia de sufrimientos físicos que ya no es posible
seguir soportando y no tener tampoco perspectivas de mejoría. Legalmente, estaba
considerada al presente -en el caso de un médico que ayuda a morir a un paciente y
que es lo que se considera Eutanasia Activa- como colaboración al suicidio de una
persona y por eso se encontraba penada por ley. Lo decisivo es, sin embargo, que
en Holanda, el proyecto aprobado viene solamente a legalizar una práctica que ya
existía ampliamente, país donde, el año pasado, 2.123 pacientes solicitaron la
muerte y se autorizó entonces que un médico interviniera para que así les ayudara a
morir.
El ejercicio de esta Eutanasia Activa seguirá sin embargo en Holanda sometida a
controles más o menos estrictos. Una vez que algún médico la practique, debe
inmediantamente informar a una de las 5 Comisiones Regionales que han sido
formadas para este efecto, y que se encuentran constituídas por un jurista, un
médico y un experto en cuestiones de ética. Si lo informado por el médico no se
ajusta a las condiciones establecidas, definidas como: que un paciente que solicita
morir debe estar afectado por sufrimientos considerados ya insoportables; que no
tiene ya perspectiva de mejoría; que el paciente ha expresado inequívocamente su
voluntad de morir; y que el médico se ha hecho aconsejar por un segundo colega,
entonces, la Comisión aprueba lo realizado, o de lo contrario, podría llegar a
presentar una acusación contra el facultativo ante el Ministerio de Justicia. El médico
que haya participado en una Eutanasia no autorizada, puede enfrentar penas de 12
años de cárcel, y tres años, si solamente ha suministrado ayuda a un paciente a
morir.
Las únicas novedades que el actual texto legal holandés introduce en relación a lo
que se conocía, son, entonces, primero, aceptar la voluntad de un paciente de
morir estampada de manera previa a través de un testamento vital, como forma de
anticiparse al hecho de que, a causa del desarrollo de su enfermedad, dicho
paciente pudiera llegar a no tener más adelante la capacidad física para expresar
tal voluntad. Y, en segundo lugar, se acepta ahora también la voluntad de morir de
menores de 16 años, sin que tal decisión esté sujeta a una aprobación de los
padres.
En gran parte la aprobación del texto actual en Holanda, sería precipitada por la
dualidad existente anteriormente entre la ley por un lado, considerando la Eutanasia
como un delito, pero por otro, el que no fuera castigado el médico que la realizaba.
Y todavía más decisivo, sería el hecho de que en el 60% de los casos de Eutanasia
que se estaban igual practicando, los médicos no efectuaban el reporte de aquella
por temor a recibir un castigo, lo cual abría una amplio campo para la existencia de
irregularidades y aún la comisión de verdaderos delitos. La medida aprobada, es
finalmente válida sólo para residentes en los Países Bajos y no se aplica a
extranjeros.
En las manifestaciones de oposición a la aprobación de la ley, participarían también
en Holanda diversos colegios cristianos que cerrarían sus puertas para permitir a sus
alumnos participar en aquellas. Se considera sin embargo que el 90% de la
población holandesa respalda la medida aprobada.
Es digno de anotar, finalmente, que de los 2.123 casos de Eutanasia practicados en
Holanda el año pasado, el 89% lo fue de enfermos de cáncer y solamente de 10
casos de enfermos de Sida. En general, se registran en ese país unos 3 mil casos
de muerte asistida, y que vienen a representar, aproximadamente, un 2 a 3% de
todos los fallecimientos que ocurren.-
RAL
Heidelberg, Alemania,
12 abril 2001
(Una versión de este artículo fue publicada en el periódico digital Primera Línea, de
Santiago de Chile, bajo el título de Conflictiva Aprobación de Eutanasia en Holanda,
por Rolando Arturo Leiva desde Heidelberg, 15 de abril 2001)