OPERACIÓN EN ITALIA CONTRA ESCLAVITUD
Y PROSTITUCIÓN DE EXTRANJERAS
Por Rolando Arturo Leiva
20 de Abril 2001
Heidelberg (Alemania) - A través de una operación que recibiría el nombre de
“Girasol”, -con la participación tanto de carabineros y militares, pertenecientes a una
llamada Agrupación Operativa Especial (ROS), a las órdenes del general Giampaolo
Ganzer- se llevaría a cabo en diversas provincias italianas la semana pasada una
espectacular batida contra lo que se considera es una gigantesca estructura criminal,
dedicada tanto al tráfico de mujeres extranjeras, como a su prostitución, y que
parece haber alcanzado proporciones inmensas en ese país.
Los orígenes de la operación, se remontan ya a un año atrás, cuando fuera
encontrado el cadáver de una joven rusa de veinte años llamada Tania Bogus, y que
fuera descubierto en un botadero de basura de la provincia de Umbria. Tal hecho,
daría lugar a una investigación judicial, conducida en estos momentos por la Fiscal
de la Dirección Distrital Anti Mafia, de Perugia, Antonella Duchini, y que ha brindado
el marco para la realización de la actual Operación Girasol. En el curso de esta
última, sería arrestado un número cercano a las 105 personas, todas las cuales
enfrentan en la actualidad cargos que van desde, asociación mafiosa, asociación
para el tráfico de drogas, trata de blancas, inducción a la prostitución de mujeres,
usufructo de esa prostitución, transformación de mujeres extranjeras en esclavas,
venta de mujeres, secuestro de personas, inmigración clandestina, falsificación de
documentación, violencia personal y chantaje. Durante la operación, se produciría
asimismo el allanamiento de 7 locales nocturnos y nueve departamentos privados.
La parte central de la acusación, dice relación ante todo con la transformación de
mujeres extranjeras en esclavas, - las que son llevadas bajo engaño a Italia- y que
después van cambiando de manos de un traficante a otro, vendidas entre ellos a
precios que se considera generalmente altos. Tal como fuera informado, en tal
caso se encontrarían principalmente mujeres rumanas, rusas, ucranianas, polacas,
húngaras, búlgaras, colombianas, somalíes y tunecinas. La mayoría de las veces,
aquellas mujeres, -que, como regla general, son muy jóvenes-, serán obligadas a
trabajar como prostitutas por sus “protectores”, que van a empezar abusando
sexualmente de ellas y que son los que se han encargado de llevarlas a Italia.
Estos últimos, parecen ser por lo general albaneses, con vínculos con los clanes de
la mafia italiana, ante todo la Camorra y la Cosa Nostra. También se sabe que
algunas jóvenes que han querido rebelarse contra tal situación, han sido asesinadas,
descuartizadas a veces después de muertas, y aún quemadas vivas. Al presente, se
considera que existen tres casos de homicidios ya comprobados, pero cerca de una
decena además de otros casos de suicidios obligados, en los cuales parece haber
quedado en evidencia que en ellos han sido empleados algunos de los rituales
que emplea Cosa Nostra, la mafia siciliana italiana, cuando desea desprenderse de
uno de los suyos que se ha decidido que debe morir.
La situación ha adquirido aparentemente un desarrollo de tal proporción, que el
fenómeno ya es muy a menudo oficialmente denominado en Italia como el de “la
trata de esclavas” y algunos periódicos acostumbran a referirse a la organización
criminal que participa en aquel, como el “Ring” (el anillo) de la prostitución, o
también el “Racket”, que se podría traducir aproximadamente como el “latrocinio”.
En un sentido también parecido, hace nueve meses atrás, un llamado Departamento
de Oportunidades para Todos, -dependencia aparentemente semi-oficial-, inaguraría
un número especial telefónico, que ha sido conocido bajo el nombre de “teléfono
verde SOS”, para recibir denuncias o atender llamados de emergencia de mujeres
extranjeras o en situación de esclavitud o de prostitución obligada. Hasta la fecha ha
recibido un total de 186.888 llamadas, de las cuales, 4.297 corresponden a
“esclavas”, 39.716 a llamadas dando información y 4.453 a clientes de prostitutas,
entre otras.
El artículo 18 de la ley sobre inmigración vigente actualmente en Italia, permite a su
vez y brinda la herramienta legal para efectuar “el rescate de las esclavas”, habiendo
sido hasta la fecha rescatadas, entre otras, 142 nigerianas, 97 rumanas y 116
ucranianas, y habiéndose extendido además 242 permisos de protección policial a
quienes han efectuado denuncias y que son característicos de los informantes
contra la mafia a los que se está obligado a brindar protección.
De acuerdo a Franco Gratteri, considerado un super-policía a cargo de la dirección
del SCO (Servicio Central Operativo), si bien se han logrado desbaratar diversas
bandas en realidad multi-étnicas dedicadas a este negocio, y a pesar de los
centenares de arrestos ocurridos, lo descubierto constituye solamente la punta de un
iceberg. Para el diario de Roma, LA REPUBBLICA por último, el negocio de la trata
de esclavas ha pasado a ser a su vez un “cáncer” que ha conducido a este
“alarmantísimo bussiness criminal”. Parece ser característico de él, además, -dice LA
REPUBBLICA- que se lo realice en la forma de un “consorcio entre mafias
distintas”, y resulta global, es decir, tal “como corresponde a la Globalización en el
tercer milenio”, permitiendo a los que participan en ellos ingresos que han sido
calculados actualmente en una cifra de alrededor de 180 billones de liras al mes.-
RAL
Heidelberg, Alemania
20 de Abril 2001
(Una versión de este artículo fue publicada en el periódico digital Primera Línea, de
Santiago de Chile, bajo el título de Italianos contra la Esclavitud y Protitución de
Extranjeras, por Rolando Arturo Leiva desde Heidelberg, 22 de abril 2001)