LA ELECCION DE ANGELA MERKEL SUSCITA
BUENAS REACCIONES EN EUROPA


Por Rolando Arturo Leiva
22 de abril 2000


Heidelberg (Alemania) - Se trataba ante todo de hacer al partido salir de la crisis. La
CDU (Unión Demócrata Cristiana), principal partido de Alemania, eje en torno al cual
se estructuró la reunificación de ese país, no toleraba ya más la serie de
publicaciones y denuncias afectando la moralidad del partido, los nuevos casos de
corrupción aparecidos a cada momento, ni el descrédito subsiguiente de sus
dirigentes. Ya no lo toleraba más el partido, no lo toleraba más Alemania, ni tampoco
era visto con agrado en el resto de Europa. Angela Merkel, elegida como Presidente
de manera triunfal por un 96% de los delegados asistentes a un Congreso del
Partido celebrado el fin de semana del 8-9 de abril 2000 en la ciudad industrial de
Essen, -y luego de haber sido designada en ese cargo hace no más de un mes-,
promete ante todo ser el vehículo que haga salir de la crisis a su partido y se ofrece
a sí misma principalmente como figura saneada, que escapa a la suerte corrida por
los que fueran sus honorables correligionarios de antaño, Helmut Kohl y Wolfang
Schäuble principalmente. Y como tal situación es justamente la que a todos
conviene en estos momentos, incluyendo al resto de Europa, su designación ha
provocado en general buena acogida, descontándose quizás solamente el actual
Canciller alemán Gerhard Schröeder, quién saludó con cometarios más bien
negativos a la nueva Presidente designada por la CDU.
En tanto se perfila como figura de consenso en estos momentos, Angela Merkel ha
tenido en consecuencia,buen cuidado de mantener ese rol, empezando por efectuar
el día de su nombramiento como Presidente, un discurso en general bien apuntado,
tanto para dentro como fuera de la CDU. Por esto mismo, sin embargo, las primeras
críticas ya comienzan a aparecer. Todo el mundo quiere a Angela Merkel, -dicen
algunos a propósito de ello- pero no todos quieren un nuevo partido. Y un nuevo
partido, después de la experiencia reciente, quizás pueda ser necesario. También
esto último pueda explicar el comentario de una delegada asistente al Congreso
para la cual el discurso de la nueva Presidente, -según informA LE MONDE- fue
algo “que podrá haber ayudado a la unidad, pero no ha ayudado a la claridad. La
nueva Presidente resulta en realidad una caja negra“.
La primera preocupación de la nueva Presidente en su discurso, fue dejar bien
sentada la relación que a partir de ese momento ella y su partido pensaban dejar
establecida con la figura, actualmente de significado conflictivo para Alemania, como
es la del anterior Canciller Helmut Kohl. “La obra de Kohl, -señaló Angela Merkel en
su discurso-, vuestra obra, querido Helmut, sigue estando en el primer plano“. Kohl,
no asistente por primera vez en 50 años a un Congreso de su partido, después
felicitaría a la nueva Presidente mediante un telegrama. Lo anterior era tanto más
importante, por cuanto, a la nueva Presidente de la CDU, se la consideraba como
una de lad primeras figuras en abandonar políticamente al ex Canciller, Canciller,
además, que la había llevado a todos los puestos de importancia que Angela Merkel
había ocupado en su partido.
Después, siempre en estilo combativo y saludada por ovaciones, refiriéndose a la
nueva situación del partido, en una parte de su discurso destinada al parecer a
reforzar la morar de los asistentes, agregaría: “Nuestro partido está intacto, sus
militantes están decididos y en cada crisis se esconde una oportunidad“.
Si la elección de Angela Merkel para el máximo cargo de la CDU va a suponer
automáticamente que la nueva dirigente vaya a transformarse en la candidata del
partido para Canciller de Alemania en la elección general que debe realizarse en dos
años más, eso es otra cuestión. Pero este posible desarrollo, -la designación de
Angela Merkel como candidata a Canciller de Alemania-, se estima en realidad en
estos momentos como verdaderamente probable. Y ello ante todo por el hecho de
que Angela Merkel recibe una buena acogida en Alemania del este, lugar que ha
tenido, de acuerdo a las últimas elecciones, un papel determinante en la elección del
Canciller. De ser así, Angela Merkel pasaría entonces a ser la primera mujer
Canciller de la historia alemana. Con toda seguridad, la pugna por la nominación de
candidato a Canciller, será entre ella y el jefe del partido conservador de Baviera, el
CSU, Edmund Stoiber. Criticado por no haber tenido ninguna reacción a la
denominación de Angela Merkel el fin de semana del 8-9 de abril del 2000, el jefe de
la CSU se ha apresurado sin embargo a clarificar que su partido está siempre al lado
de la CDU y lo considera “un socio estable y digno de confianza“. Pero alusión
directa a quién será el más probable candidato a Canciller, aún no se ha
propiamente efectuado.
La nueva jefe del partido más importante alemán, la CDU, ha querido igualmente
hacer saber que mantiene una posición muy crítica hacia la actual Política Europea
del Canciller Gerhard Schroeder y en particular ha señalado querer restablecer lo
que ese partido considera es un mal pie de las relaciones actuales con Francia. En
materia internacional, la nueva Presidente de la CDU, ha criticado igualmente la
decisión de la Unión Europea de permitir el ingreso de Turquía. Y las decisiones tipo
sanciones, aplicadas al nuevo gobierno de Austria, le han merecido el comentario
siguiente: “Pocas veces la política exterior de Alemania ha sido tan deplorable como
hasta ahora. La decisión irreflexiva contra Austria emprendida por la Unión Europea,
no ha hecho ganar más que a uno solo: a Jörg Haider“.
Según el FRANKFURTER ALLGEMEINE ZEITUNG (FAZ) el discurso de Angela
Merkel, combinando una visión del partido grata a los oídos de los miembros
actuales de aquel con un criticismo a veces encendido, pero que recibe también
buena acogida, ha terminado por producir entre los seguidores del partido
entusiasmo -dice-, y contribuído a crear la idea de que Angela Merke representa una
Presidente no sólo capaz de luchar, “sino también de vencer“.-


RAL
Heidelberg (Alemania)
22 abril 2000