INTERNACIONALIZACIÓN CRECIENTE DEL

CONFLICTO DE LA COCA EN BOLIVIA

 

Por Rolando Arturo Leiva

20 noviembre 2000

 

 

Heidelberg (Alemania). Bolivia, la república que se ubica más al centro del

continente sudamericano, es a su vez la que mantiene la mayor cantidad de límites

con otros países en Sud América, Brasil al este, Paraguay y Argentina al sur, y

Chile y Perú al oeste y al norte.

Durante los tiempos de la colonización española en el continente sudamericano,

Bolivia estaba considerado como una parte del virreinato de Lima, en el Perú, y

recibía como consecuencia el nombre de Alto Perú, en referencia a estar su territorio

constituído en una medida importante por la meseta altiplánica. Fueron las guerras

de la llamada Independencia, en la década de 1820, las que llevaron allí al general

patriota, Mariscal Antonio José de Sucre, en persecusión de las tropas españolas, a

consecuencias de lo cual decidió transformarse después éste en un territorio

independiente, separándose del Perú y pasando a adoptar el nombre de Bolivia,

en homenaje al principal libertador de Sud América, llamado Simón Bolívar.

El año 1879, Bolivia, a través de una guerra con su vecino del este, Chile, perdería

el litoral marino que poseía en el Pacífico, transformándose de esta manera en la

segunda república mediterránea de Sud América, conjuntamente con Paraguay.

En este siglo, Bolivia, se haría también conocido como el país con una de las rentas

más bajas per cápita del mundo, y también el que había registrado el mayor

número de golpes militares. A finales de los años 60, el país cobraría igualmente

notoriedad por la aventura que condujo a la muerte al guerrillero argentino-cubano

Che Guevara, que pasaría a volverse, a partir de ese entonces, en una figura mítica

de la izquierda latinoamericana, simbolizada en mil formas.

Bolivia es un país inmensamente rico en recursos naturales, especialmente de

minerales, como el estaño, y otros, que juegan un importante papel en su

economía, como el caucho.

Pero Bolivia resulta también el país por excelencia del cultivo de la planta de coca,

que consume una población indígena mayoritaria, a través del sistema de llevarla

masticando constantemente en la boca, lo que se considera una práctica nutritiva y

benigna para la salud.

Sin embargo, esa misma hoja de coca, procesada en un laboratorio, puede ser

transformada, como se sabe, en un clorhidrato, que adoptará la forma de cristales

muy finos, dando, a partir de ese instante origen al polvo de cocaína. Partiendo de

esa capacidad natural que le entrega su territorio, Bolivia ha pasado a transformarse,

entonces, en el primer país exportador, ya sea de la cocaína propiamente tal, como

de la hoja que sirve para producirla, -a la par de Colombia-, dando con ello lugar al

problema de narcotráfico ya conocido a nivel mundial.

Las principales plantaciones de coca se encuentran actualmente ubicadas en una

región semitropical, alrededor de 580 km al este de la capital, La Paz, llamada El

Chapare, y cuya cabeza de departamento es Villa Tanari, perteneciente a la

provincia de Cochabamba. En esta región se consideraba hasta hace pocos años,

que había no menos de 20 mil hectáreas plantadas de coca.

El año 1997, el gobierno del actual Presidente Hugo Banzer, un militar que ha sido

varias veces jefe del gobierno, anunciaba un plan para la completa erradicación de

los cultivos de coca, y un segundo, de su sustitución por otros cultivos comerciales.

El primer plan recibiría el nombre de Plan Dignidad, como alusión al significado

de luchar en contra el narcotráfico. El segundo, Plan de Cultivo Alternativo, y a

través de éste se fomentaba el cultivo de productos, tales como el palmito, el

anana, el plátano y los cítricos. Ambos planes recibieron un fuerte apoyo de los

EEUU, que empezaron a financiarlos, conjuntamente con la participación en ellos

de la DEA, la agencia antidroga norteamericana y personal militar de ese país.

Los productores de la hoja de coca, conocidos como “los cocaleros”, respondieron

sin embargo a estos anuncios oponiéndose pública y fuertemente a la medida, y

formando a partir de ese instante federaciones de productores, además, entre otras

medidas, de crear una radioemisora especial, conocida como “Radio Soberanía - La

Voz del Cocalero”. Los cocaleros argumentaban que era imposible erradicar por

completo la hoja de coca, -lo que el gobierno había denominado como la meta de

“Coca-cero”-, y que los cultivos alternativos no alcanzaban a producir el rendimiento

económico suficiente que permitiera el sustento económico. A partir de ese

momento, el Presidente de la Asociación de Cocaleros, pasaría a ser el ingeniero y

diputado nacional Evo Morales, fundador de un pequeño movimiento politico que se

colocó a a la vanguardia en la ciudad de Cochabamba, y que empezaría a obtener

cierta notoriedad internacional.

De ahí en adelante, planteadas así las dos partes contrarias, la situación empezaría

a evolucionar lentamente en dirección a una progresiva militarización del conflicto,

con patrullas militares realizando cerca de 10 raids diarios en la región contra los

cultivos, y donde una llamada Fuerza de Tarea Conjunta (FTC) del Ejército,

empezaría a ocupar muy pronto el papel de la principal fuerza erradicadora de las

plantaciones de coca. A esto se uniría el anuncio de iniciar la construcción de tres

nuevos recintos militares en la región en septiembre pasado, hasta llegar, por

último, al mes de octubre último, cuando fuera anunciado el propósito de introducir

fuerzas especiales antiguerrilleras a la región de El Chapare. El gobierno de Banzer

anunciaría, mientras tanto, haber llevado a cabo la erradicación de alredor del 90%

de las plantaciones de coca y su supuesta erradicación completa para el año 2002.

Pero los cocaleros responderían igualmente con medidas de fuerza. En septiembre,

15 mil cocaleros pertenecientes a las 20 mil familias que se considera viviendo del

ingreso que produce la comercialización de la planta de coca, se desplazarían a lo

largo de 200 kilómetros, manteniendo sitiada la capital de la provincia,

Cochabamba. Durantre tres semanas, en septiembre y octubre, el país también

llegaría a estar casi completamente paralizado por huelgas generales, cuando los

cocaleros recibieran el apoyo de diversas organizaciones sindicales, llegando a

producirse en la región. a causa de los enfrentamientos, un saldo de 5 campesinos

muertos y dos soldados del Ejército desaparecidos. Otro punto crítico, se alcanzaría

al mismo tiempo el 28 de octubre, cuando fuera anunciado el ataque a un

helicóptero norteamericano.

La escala verdaderamente grave alcanzada por el conflicto no se manifestaría sin

embargo,en toda su dimensión, sino hasta cuando el gobierno norteamericano

anunciara a principios de este mes, su apoyo a las medidas del gobierno boliviano

de introducir los regimientos de Rangers y Cóndores a El Chapare. En la última

semana, la cámara de Representantes de los EEUU aprobaría, a su vez, la

impresionante cifra de de 14.9 billones de dólares en “ayuda exterior” a Bolivia, de

los cuales 3.5 billones están destinados a “financiamiento militar extranjero” y 5.5.

billones a “entrenamiento militar extranjero”, según informa el BOLIVIAN TIMES,

una importante publicación en inglés que aparece en la Paz, también en edición

digital.

El líder de los cocaleros Evo Morales, que entretanto ha sido acusado por el Ejército

de ser el autor intelectual de las muertes de militares ocurridas en la región, pidiendo

por ello su desafuero, entrevistado por el diario español EL PAÍS el 5 de noviembre

pasado, afirmaría que estaban preparados para una guerra “la cual ocurriría

presumiblemente en el próximo marzo”.

También ha rechazado Evo Morale las acusaciones que se le realizan, sosteniendo

que el gobierno utiliza el pretexto de querer aclarar las muertes de militares ocurridas

en la región para introducir nuevas fuerzas militares, siendo su verdadero objetivo

atacar el movimiento campesino y destruir las federaciones de cocaleros. Según

informara también EL PAÍS, en toda la región del Chapare, ha terminado por

generalizarse finalmente un sentimiento antinorteamericano, país al cual se acusa

de ser el verdadero instigador de las operaciones del ejército boliviano contra los

campesinos.

 

RAL

Heidelberg, Alemania,

20 noviembre 2000

 

(UNA VERSIÓN DE ESTE ARTÍCULO FUE PUBLICADO TRADUCIDO AL POLACO

EN UN PERIÓDICO DE VARSOVIA)