ADMINISTRACION BUSH ENTREGA PAUTAS

AL CINE NORTEAMERICANO EN HOLLYWOOD

 

Por Rolando Arturo Leiva

23 de noviembre 2001

 

Heidelberg (Alemania) - La administración Bush empieza a demostrarse muy

activa también en el campo de la entretención. Todo ello, como resultado de la

situación y la mentalidad aparecida en los EEUU después de los hechos del 11

de septiembre pasado. Un primer caso de lo anterior, lo constituye los esfuerzos

que se realizan en estos momentos en el campo del cine, y que se materializarían en

forma importante en una reunión sostenida el 11 de noviembre pasado por una

figura política de las dimensiones de Karl Rove, - el jefe de estrategia del

Presidente George W. Bush- y los principales ejecutivos de la industria

cinematográfica norteamericana con sede en Holywood. Para muchos, lo anterior

echa las bases de una colaboración cada vez más estrecha entre una

administración republicana como la de George Bush y un poder social como el cine.

 

El vespertino francés LE MONDE, muy interesado también por el tema, brinda

igualmente una versión de la reunión señalando que a través de ella la Casa

Blanca habría hecho llegar a Hollywood 7 distintos temas o pautas que a su juicio

deben ser prioritarios para la realización de cine en la actualidad.

 

Karl Rove, el asistente principal a la reunión, ha tenido sin embargo buen cuidado

de señalar, -a la salida de la reunión anterior, y que tendría por sede uno de los

hoteles más sofisticados de Beverly Hills, los que por cierto no dejan de abundar en

dicho lugar-, que la Casa Blanca en cualquier caso se siente, o está muy distante de

cualquier propósito de querer aplicar una censura al cine o de que visualice la

tarea de Hollywood como una forma de realizar propaganda.

 

Sin embargo, la importancia del encuentro del 11 de noviembre pasado, se debe

medir ante todo por la calidad de sus participantes. Asistiría en primer término

Jack Valenti, en su calidad de representante general de los estudios

cinematográficos, acompañado de Summer Redstone y Jonathan Dolgen, de

Viacom. Además de ellos, Sherry Lansing de Paramount, Bob Iger de Disney y

Ama Pascal, de Sony, entre otros.

 

Al llegar a su término la reunión, Jack Valenti describió así el tema principalmente

tratado: “cómo contribuir con la imaginación creadora y los talentos persuasivos, a

ayudar al esfuerzo de guerra que se está realizando para que los norteamericanos

puedan de nuevo vivir vidas normales”. Pero, en ningún caso, agregó Valenti, se ha

discutido sobre la cuestión de qué contenido debieran tener los films.

 

En términos económicos, -pudiera agregarse, como antecedente importante-

Hollywood se encuentra en estos momentos en óptima forma otra vez, produciendo

films que figuran como el ítem colocado a la cabeza de todas las exportaciones

norteamericanas. Este año 2001, se espera por ejemplo que los films lanzados al

mercado, reportarán ingresos ascendentes a la suma de 8 billones de dólares,

provenientes nada más que del mercado interior.

 

Karl Rove, en su calidad de representante directo de Bush, consideró también del

caso aclarar, a la salida de la reunión anterior: “es la industria misma del cine la que

decidirá lo que hará y cómo lo hará”.

 

Sin embargo, escribiendo a través de su Corresponsal en Los Angeles, el vespertino

francés LE MONDE llega a afirmar que ante todo “la Casa Blanca vino a la capital

del Cine con 7 temas para Hollywood”. Y, siempre de acuerdo al vespertino francés,

los temas que el cine norteamericano debería empezar a incorporar a partir de estos

momentos, serían los siguientes :

 

1. La Guerra es contra el terrorismo y no contra el Islam.

2. La Guerra es contra el Mal.

3. Se deben realizar llamados al voluntariado.

4. Brindar apoyo a las fuerzas militares.

5. Evidenciar el carácter global del ataque ocurrido.

6. Necesidad de darle ante todo seguridad a los niños.

7. No a la propaganda.

 

En relación a este punto preciso, Rove agregó: “nosotros preferimos la información

concreta, contada honestamente”.

 

El jefe de estrategia de Bush ha querido desmarcarse también, aparentemente, de

la intención de que el cine norteamericano incopore ciertos mensajes patrióticos,

tales como los que caracterizaron a muchos films durante la 2ª Guerra Mundial,

cuando el Presidente Roosvelt, llegara a calificar a Hollywood como “la industria

esencial de la guerra”.

 

Diversas ramas de la industria fílmica norteamericana han empezado además a

tomar iniciativas propias, anticipándose a lo que pudiera ser una política oficial en

este sentido. Diversos espectáculos preparados en estos momentos por las

vedettes de la TV, tienen por función principal divertir a las tropas. En filmaciones

recientes Woody Allen, aparece con patines de hielo, y otras apariciones, tales

como de Robert de Niro, Barbara Walters, y otros que están siendo conocidas en

estos instantes, los presentan admirándose “del milagro de Nueva York” que se va

recuperando tan rápidamente de la tragedia. Todo lo anterior cumple ante todo una

sola función, y que caracterizan mejor que nada las palabras que dijera Jack

Valenti, el representante general de los estudios cinematográficos de Hollywood:

“hacer que los norteamericanos puedan vivir de nuevo vidas normales”.-

 

RAL

Heidelberg, Alemania

23 de Noviembre 2001

 

(Una versión de este artículo fue publicada en el periódico digital "Primera Línea", de

Santiago de Chile, bajo el título de "Gobierno de Bush y Holywood, Fijan Pautas tras

la Crisis", "por Rolando Arturo Leiva desde Heidelberg", 25 de noviembre 2001)