PRIMER CASO DE CLONACION HUMANA HA

TERMINADO FINALMENTE ABRIÉNDOSE

PASO

 

Por Rolando Arturo Leiva

7 de diciembre del 2001

 

Heidelberg (Alemania) - Con matemática exactitud, el primer caso de clonación

humana ha venido finalmente a aparecer en el mundo. Coincidente casi por

completo con lo que afirmáramos hace tan poco tiempo atrás, apenas el domingo

19 de agosto pasado, en otro artículo de PRIMERA LÍNEA titulado precisamente:

“La Clonación Humana parece ser sólo Cosa de Tiempo”. En el curso del artículo

llegaríamos después a afirmar: “lo más probable es que el primer caso de

clonación humana va a aparecer muy pronto, y como un hecho ya consumado”.

Tal cosa es exactamente lo sucedido hace una semana y media atrás, de acuerdo

al anuncio de la clonación de un embrión humano efectuado por la compañía

privada “Tecnología Celular Avanzada” de Worcester, Massachusetts, USA, el

cual recibiera amplia publicidad a partir del lunes 26 de noviembre pasado.

Al respecto, el WASHINGTON POST, en su edición del 26 de noviembre y en su

crónica especializada, empieza por afirmar: lo sucedido viene a “romper nuevas

bases éticas creando el comienzo de un ser humano a partir de un sólo padre”. Se

podría solamente agregar que ya no tan sólo a partir de un solo padre, sino a

partir de alguien que es el padre y la madre a la vez, siendo el producto resultante

una criatura en forma de copia de aquel. A juicio del WASHINGTON POST, lo

anterior abre paso “para la llegada al mundo del primer niño clonado“, es decir, el

único momento en la historia del hombre donde un mismo individuo estará

repetido dos veces.

 

De acuerdo a la mayoría de los comentaristas, la manera como se dio a la

publicidad el anuncio indica una estrategia política bien calculada por parte de la

compañía de Worcester. La publicación de los resultados, fue realizada utilizando

primeramente revistas científicas de segunda categoría, y luego, a través de una

conferencia de prensa, en lo que se considera como un procedimiento inusual

para dar a conocer un trabajo científico. Los críticos sugieren, -agrega el

WASHINGTON POST- que, por la forma de actuar, la Compañía se encuentra

participando “en un juego de poder para ganar derechos de propiedad

ardientemente disputados en relación a esta tecnología que aún se encuentra en

pañales”.

 

Si bien de acuerdo al portavoz de la Compañía Robert Lanza, Vicepresidente de

desarrollo científico médico y autor de la publicación donde se comunica el

experimento-, existiría en lo realizado un fuerte interés humanitario, pues “nuestra

intención es crear más bien terapias que salven la vida para un amplio rango de

enfermedades, tales como diabetes, ataques cerebrales, cáncer, SIDA, y las

enfermedades de Parkinson y Alzheimer”, pocos dudan ya de que la motivación

principal no es precisamente hacer ciencia, sino más bien la ganancia, tal como

declarara el mismo Director Ejecutivo de la Compañía, Michael West, cuando

afirmara: “Vamos a requerir cientos de millones de dólares en inversiones antes de

empezar a profitar de las ganancias”.

 

Las leyes federales en los EEUU prohiben el uso de dinero fiscal para

experimentar en embriones humanos, pero las Compañías privadas sí pueden

hacerlo. Actualmente, existe tambièn una ley prohibiendo la clonación humana

aprobada por la Cámara de Representantes, pero que debe ser todavía tramitada

en el Senado, que ha visto demorada su tarea legislativa por los sucesos del 11 de

septiembre pasado. Tal situación política ha sido perfectamente captada por la

estrategia de la Compañía cuando, en relación a la posible prohibición, y con el

evidente propósito de tratar de saltársela, su Director Ejecutivo afirma: “Hay una

sola gran variable aquí, y es el Congreso norteamericano”.

 

Aparte de la clonación de un embrión humano, “Tecnología Celular Avanzada” ha

dado sin embargo un segundo paso de ingeniería genética de tan profundas

implicaciones como el anterior, tanto en el plano biológico como ético, consistente

en manipular una célula de un embrión humano para hacerla llegar a la fase de

fecundación sin que haya experimentado ninguna clase de fertilización, ya sea de

espermatozoides o de material genético exterior, lo que es explicado por el

WASHINGTON POST en los términos siguientes: “este proceso es conocido como

partogénesis y ocurre en insectos y microbios, pero no de manera natural en

animales de una condición más alta”, equivaliendo lo anterior en realidad, a la

producción en potencia de un individuo, sin que haya llegado a estar procreado,

simplemente por subdivisión.

 

Los anuncios anteriores han traído, tal como se esperaba, una reacción de fuerte

condena comenzando por la del Presidente Bush y del portavoz de la Casa

Blanca, aunque todo esto parece estar en el plan de las Compañías genéticas,

como un resultado esperado, que permita poder dar después el siguiente paso

aún más avanzado. Bush calificaría a lo realizado como “moralmente incorrecto en

mi opinión”, agregando su portavoz Ari Fleischer, “que este primer paso hacia la

vida artificial, debería convencer al Senado de ratificar la legislación aprobada

para prohibir la clonación”.

 

En Europa, la Comisión Europea señalaría igualmente su oposición a este tipo de

investigación, y su decisión de no financiar ningún proyecto similar, uniéndose a

esto el Vaticano declarando que espera una “condena inequívoca”, y en Alemania

en especial, el Presidente de la Asociación de Médicos calificaría el experimento

como “una pesadilla que ahora desafortunadamente se ha vuelto realidad”.

Frente a esto, el director de “Tecnología Celular Avanzada” se defiende

argumentando que ellos no están experimentando con individuos, aunque sí con

“Entidades”, dice, afirmando después: “científicamente, biológicamente, las

Entidades (subrayados nuestros) que estamos creando, no son un individuo, son

sólo vida celular. No son vida humana”.

 

Aunque esas palabras puedan resultar verdaderas, ello no hace más que

comprobar la posibilidad de crear seres humanos artificiales y seres humanos en

copias, y si éstos no serán vida humana, sí serán “Entidades”.

Como ninguna legislación pudo evitar la aparición del primer caso de clonación

humana, -estando anunciado desde la misma existencia de Dolly-, existen muy

pocas posibilidades además de que esto pueda llegar a ocurrir ahora, lo cual

haría otra vez vigentes nuestras palabras escritas el 16 de agosto pasado: “Y

llegado el momento de tener el primer caso de clonación humana o de un

individuo copiado, será difícil impedir ya que esto pueda proliferar a millares”.-

 

RAL

Heidelberg, Alemania,

7 de Diciembre  2001

 

(Una versión de este artículo fue publicada en el periódico digital "Primera Línea", de

Santiago de Chile, bajo el título de "¿Qué o quién podrá detener la Clonación

Humana?", "por Rolando Arturo Leiva desde Heidelberg", 9 de diciembre del

2001)